Como dicen muchas personas, “cada día trae su afán”, por esta razón, encomendar cada uno de ellos a Dios es una tarea para los creyentes. Levantarse y agradecer a que puede volver parte de la rutina y hacer una oración puede hacer que se empiece el día de la mejor manera.
Los días pueden traer momentos buenos, momentos malos y momentos confusos, sin embargo, cada uno de ellos es una oportunidad para aprender, fortalecerse y agradecer, pues las cosas pasan por la voluntad de Dios y los desafíos hacen parte del camino que él está forjando para sus hijos.
En el caso del domingo, este es un día especial, pues es el día de adorar a Dios y para descansar de todo lo sucedido en la semana a nivel personal, laboral y social.
Este día fue establecido como el día para descansar porque fue el día en el que se terminó la creación. En el capítulo 2 del Génesis se puede leer lo siguiente:
“1 Y fueron acabados los cielos y la tierra, y todas las huestes de ellos.
2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que había hecho, y reposó el día séptimo de toda la obra que había hecho.
3 Y bendijo Dios el día séptimo y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había creado y hecho”.
La oración para encomendar el domingo 17 de septiembre
“Amado Dios, qué bello es despertar en este nuevo día, mirar a mi alrededor y ver los hermosos regalos con los que Tú colmas mi vida. Es posible que no tenga grandes lujos ni riquezas, pero Tú eres bueno y bondadoso y me das salud, un techo donde descansar, ropa que me viste y cada mañana llevas el pan a mi mesa y la de mi familia. Por tu amor y tus bendiciones te doy infinitas gracias.
Te pido que en este nuevo día seas Tú protegiéndome, guiándome y cubriéndome con tu hermoso manto de luz y de amor. Pongo en tus manos cada uno de mis planes y mis actividades para el día de hoy, pues quienes en Ti confían y a Ti claman, nunca serán defraudados. Señor, Tú no eres un camino entre muchos, Tú eres el único camino de la verdad y de la vida y por eso quiero recorrer tus sendas y no apartarme de Ti ni por un solo instante.
Estar lejos de Ti es adentrarse en terrenos de sombra y de tristeza, mientras que estar contigo es avanzar por caminos de luz, amor y prosperidad; confío en Ti y en tus promesas, por favor tómame de la mano y ayúdame a alcanzar mis más grandes anhelos.
Padre eterno, en esta oración te pido también por mi familia y por todas las personas que amo, para que las bendigas y los acerques a tu hermoso camino de esperanza, verdad y salvación. Qué bello es poder avanzar por la vida seguros de qué Tú estás a nuestro lado, pues donde Tú estás todo es maravilloso y nunca faltará nada.
Amado Dios, en tus manos pongo este día que comienza. Por favor orienta mis pasos, cuida de mi y de mis seres queridos, aclara nuestras dudas y desborda triunfo, prosperidad y bienestar en nuestras vidas”,
Amén.