El portal Psicoglobal describe la autoestima como un concepto que no solo tiene relación con la percepción del aspecto físico; de hecho, ese es solo uno de los puntos, pero abarca también la forma en que cada persona se describe a sí misma. Ese sitio web dice que esta se forma durante la vida con base en experiencias, sentimientos y emociones.
Sobre en qué radica su importancia y necesidad de fortalecerla, Psicoglobal menciona un mejor autoconocimiento, aprender a aceptarse con virtudes y defectos, así como mayor facilidad para relacionarse con los demás. Otros aspectos son la orientación hacia buscar la felicidad y comprender mejor las necesidades individuales.
En esa línea, para los creyentes la oración y fe resultan primordiales cuando se busca mejorar la autoestima o se está, en general, atravesando momentos de dificultad. Por ejemplo, una de las plegarias fue escrita por el padre Robert De Grandis (S.S.J.) y la recopiló Camino Católico:
“Llévate mis sentimientos de fracaso”
Padre Santo, en el nombre de Jesús, invoco tu misericordia y me dirijo a ti para que me toques y me des una buena y justa imagen de mí mismo y una verdadera autoestima en Cristo Jesús.
Señor, ten misericordia de mí.
Señor, me he sentido indigno, inapropiado, inferior; me he sentido feo, tímido, patoso o que no hago nada bien. Me han criticado y llamado apodos que no me gustaron y me han hecho sufrir; me siento inseguro y no amado.
Señor, ten misericordia de mí.
Señor Jesús, llévate mis sentimientos de fracaso, de vergüenza, decepción, culpabilidad, timidez, ira o enfado. Te pido que me liberes de estos sentimientos y emociones que me han mantenido en la esclavitud y me han apartado de vivir una vida plena como varón/mujer.
Señor, ten misericordia de mí.
Amado Señor, hazme saber cuánto me amas y que soy la niña (o) de tus ojos. Me dirijo a ti, para que sepan que tú has muerto en la cruz, no solo por mis pecados, sino también por mis profundas heridas emocionales y mis recuerdos dolorosos.
Señor, ten misericordia de mí.
Te ruego, Señor, que sanes todo lo herido y roto que hay en mi persona. Ayúdame a amarme, a aceptar tu perdón, a perdonarme y perdonar a todos aquellos que me hayan causado injusticias: padre, madre, hermanos, tíos, abuelos, primos y demás parientes, profesores, sacerdotes, compañeros de trabajo, jefes, vecinos y amigos. Cualquiera, Señor, que no me haya mirado con cariño y me haya rechazado consciente o inconscientemente.
Señor, ten misericordia de mí.
Jesús, llena el vacío de mi vida. Y dame el amor y la seguridad que no he recibido. Dame confianza, alegría y energía nuevas para que pueda hacer todas las cosas a través tuyo.
Señor, ten misericordia de mí.
Señor, devuélveme una buena imagen de sí mismo, aquella con la que yo fui concebido/a como varón/mujer y que pueda verme como tú me ves: especial, único, digno, hermoso, para que yo llegue a ser la persona que tú creaste y quieres que sea. Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén.
¿Cómo acercarse a Dios?
En cuanto a la forma de acercarse de Dios, wikihow recopila una serie de pasos para fortalecer la fe y/o confianza en Dios, a través de la oración:
1. Buscar el acercamiento inicial con Dios a través de su palabra (las escrituras).
2. Procurar un cambio de mentalidad en el cual prime el servicio a Dios y sus mandamientos.
3. Comunicarse con Dios, a través de la oración, “en nombre de Cristo Jesús”.
4. Vivir para servir a Dios.