Flavia Julia Helena, mejor conocida como por la iglesia católica como Santa Elena o Elena de Constantinopla, fue una emperatriz de Roma y madre del emperador Constantino I, “quien fue el impulsor de El Edicto de Milán, el cual establecía la libertad de religión en el Imperio Romano”, según información del portal SantoCielos.
Los creyentes elevan plegarías y oraciones a esta Santa con el fin de buscar ayuda para ese amor no correspondido o lograr que retorne, nuevamente, a la vida de una persona. Antes de que Santa Elena iniciará su vida en la santidad, tuvo un sentimiento por su esposo, el cual no era correspondido.
Luego de haber sido abandonada por su cónyuge, Elena tuvo que padecer un sufrimiento, pues su amor nunca pereció, incluso, “fue sometida a vivir durante 14 años en la misma casa en donde su esposo vivía con otra mujer”, según la fuente citada.
Con una vida en santidad, lejos de sentir odio o rencor, Elena llevó una vida con “dignidad y fortaleza, donde el amor por Dios la hizo fuerte y bondadosa”, ante lo que padeció y el sentimiento que aún tenía por su esposo.
Es por esta razón que los feligreses buscan su ayuda ante situaciones similares, buscando tener en Santa Elena un apoyo o un auxilio en esos amores imposible o que sed vuelven no correspondidos. Por lo que, ante esos amores, esta poderosa oración es muy milagrosa cuando se trata de amores sinceros.
Oración para traer al amor de su vida de regreso
Gloriosa Santa Elena, tú que sufriste el amor no correspondido, tú que tuviste que ver como otra persona se interpuso en tu camino.
A ti que conoces de dolor, abandono y sufrimiento. Hoy te pido, para que mi amado regrese de nuevo a mi lado y quede amarrado a mí.
A ti Amada Santa Elena, tu milagrosa santa que siempre escuchas a quienes te piden ayuda, permite que (nombre de la persona), se dé cuenta de que ha sido tentado por el que no quiere el bien para los que amamos a Dios.
El mal se vistió de mujer para alejarlo de mí. Tú, amada Santa Elena, con tu misericordia infinita, has que (nombre de la persona), recapacite, que reconozca nuestro amor y regrese a mi lado.
Mi amor es fuerte e inmenso, como el que tú sentiste por tu esposo, pero no tengo tu fuerza. Santa Elena, no puedo soportar verlo vivir lejos de mí, reúne de nuevo nuestros corazones.
Tú, milagrosa, escúchame. Tú, Santa Elena, responde mis súplicas. En ti confío. Amén.