El trabajo es algo fundamental no solo por lo que aporta desde el punto de vista económico, sino que también permite desarrollarse como profesional y como seres humanos.
Estas son razones por las cuales realizar el trabajo diario de la mejor forma es uno de los objetivos para la mayoría de quienes tienen la oportunidad de laborar. La oración es para los creyentes una manera de agradecer y encomendar el día en manos de ese ser supremo con el fin de lograr ese propósito.
La oración para antes de salir a trabajar se convierte en un mecanismo de conexión y de gratitud a Dios. Esta es una propuesta del portal Unidos en Oración para invocar a diario.
Oración para antes de salir al trabajo
Amado Padre celestial, agradecido estoy por tu infinito amor, por tu comprensión y por tu sacrificio invaluable, por haber entregado a tu primogénito para salvarnos, para pagar nuestra deuda y poder vivir en esta tierra de bondad.
Gracias mi Señor, por todo lo que permites en mi vida, gracias por darme la capacidad necesaria para poder desempeñarme en mi hogar, en mi trabajo y en mi comunidad, gracias porque me das la dicha de conseguir todo lo que necesito.
Quiero agradecerte Señor, porque me permites tener un trabajo digno, con el cual puedo sustentarme y sustentar a mi familia, gracias porque puedo desarrollar mis capacidades, y potenciar mis habilidades, gracias Señor por todo lo que me das.
Bendito Señor, danos la dicha de gozar los bienes que obtenemos de nuestro trabajo.
Quiero pedirte, Dios maravilloso, que me des tu bendición en este día ahora que me dispongo para ir a trabajar, puedas bendecir mi sendero, que pueda llegar con bien a mi centro de trabajo, que pueda desempeñarme de manera eficaz en todos los aspectos de mi vida para el bien de la empresa y de mi desarrollo personal.
Que este día, Padre amado, sea fructífero, que sea de buen provecho para todos, bendice el inicio de mi jornada Señor, para poder tomar las decisiones correctas, para poder lograr el éxito en el ámbito laboral. Hoy elevo esta plegaria antes de comenzar a trabajar, porque yo sé que solo contigo podré lograr mis objetivos. Te entrego mi trabajo, mis habilidades y la vida de mis compañeros, para que seas Tú quien nos bendiga y nos guíe por el camino correcto.
Te pido mi Señor, que bendigas a mis superiores, que les des el poder del liderazgo, que sean un ejemplo para el resto de empleados, que su actuar sea justo frente a las distintas situaciones que en el trabajo se presenten y que podamos llevar una relación de concordia y armonía, sin problemas ni malos entendidos, sino más bien, llena de cordialidad.
«Cuando comieres el trabajo de tus manos, Bienaventurado serás, y te irá bien. Salmos 128:2»
En esta oración Padre bueno, te entrego mi confianza, porque solo Tú eres capaz de cambiar el rumbo de este día, si hay alguna dificultad Señor, ayúdame a ser fuerte y a saber afrontar cada prueba y desafío que se me presente y poder salir victorioso, Señor.
Dale claridad a mi mente Señor, que pueda hacer a un lado los problemas personales mientras me encuentro trabajando, para que estos no influyan en mi desempeño laboral y así poder rendir al máximo en mi área de trabajo.
Por favor Señor, que la alegría forme parte de mi día, que pueda iniciar mi jornada de trabajo lleno de ánimo y disposición, que pueda ser optimista y perseverante, que mis compañeros encuentren en mí un hombro en el cual apoyarse y poder resolver sus dudas.
Mi Señor, permite que nuestro trabajo sea el sustento de nuestro hogar y que lo realicemos con alegría del corazón.
Te pido Padre Santo, que reine la armonía entre mis compañeros de trabajo, que los chismes y habladurías no tengan lugar, que la envidia y el juego sucio no sean parte de nuestras jornadas, que seamos justos y honrados y podamos trabajar como un equipo por un mismo objetivo: sacar adelante nuestro trabajo y crecer como personas y profesionales.
Permite mi Señor, que podamos dar lo mejor de nosotros, que aprendamos unos de otros y que seamos de gran provecho para nuestro empleador y la empresa. Que la jornada que hoy comienza, sea de dicha y gran gratificación para mí y para todos los míos.
Danos humildad bendito Dios, que nuestro puesto de trabajo no cambie nuestra personalidad, que no nos volvamos egocéntricos o vanidosos, ayúdanos Padre Santo a ser siempre humildes de corazón y ayudar a otros, que este inicio de trabajo sea para el bien de todos y, que la finalizar, podamos llegar con bien a nuestros hogares, donde nos esperan los nuestros. Todo esto te lo pido Señor, en el nombre de Jesucristo, Amén.