Este jueves 2 de marzo, la Real Academia Española (RAE) tomó la decisión de admitir la tilde la palabra “solo”, pero solamente para evitar casos de ambigüedad. También se conoció que las palabras “este”, “ese” y “aquel” podrán ser tildadas en el mismo caso.
De acuerdo con el portal ABC, esta nueva redacción se dará a conocer en el Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD). Además, es importante mencionar que esta regla duró doce años y no se debía implementar nunca.
“Las reglas ortográficas anteriores prescribían el uso de tilde diacrítica en el adverbio solo y los pronombres demostrativos para distinguirlos, respectivamente, del adjetivo solo y de los determinantes demostrativos, cuando en un mismo enunciado eran posibles ambas interpretaciones y podían producirse casos de ambigüedad, como en los ejemplos siguientes: Trabaja sólo los domingos [= ‘trabaja solamente los domingos’], para evitar su confusión con Trabaja solo los domingos [= ‘trabaja sin compañía los domingos’]”, indicó la RAE.
Ahora bien, esta decisión queda a disposición y juicio de quien escribe el texto. “En el caso del adverbio sólo es obligatorio escribirlo sin tilde en contextos en los que su empleo no entrañe riesgo de ambigüedad. Será optativo en contextos en los que, a juicio del que escribe, su uso entrañe riesgo de ambigüedad”, aseveró la institución.
No obstante, la RAE explicó que “las posibles ambigüedades pueden resolverse casi siempre por el propio contexto comunicativo. Los casos reales en los que se produce una ambigüedad que el contexto comunicativo no es capaz de despejar son raros y rebuscados, y siempre pueden evitarse por otros medios, como el empleo de sinónimos (solamente o únicamente, en el caso del adverbio solo)”.
Por último, indicó que se debe tener presente una puntuación adecuada y “la inclusión de algún elemento que impida el doble sentido o un cambio en el orden de palabras que fuerce una única interpretación”.
Mamitis y garciamarquiano; entre los nuevos términos incluidos por la RAE
El presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale), Santiago Muñoz Machado, anunció el visto bueno que dio la RAE a la inclusión oficial de nuevos vocablos al idioma, los cuales provienen de los distintos hábitos y sectores, y que gracias a su relevancia, y adopción popular, ahora merecieron formar parte oficialmente del castellano.
De acuerdo con lo presentado por la RAE, esta actualización contó con “3152 novedades, entre las que no solo se encuentran nuevas incorporaciones de términos, sino también enmiendas a artículos ya existentes y supresiones”.
En el comunicado presentado sobre el particular por la RAE, la institución relaciona el uso de palabras para describir algunas situaciones y características en el ámbito social.
Así, por ejemplo, entre las palabras que la misma institución destaca se encuentra edadismo, la cual ahora podrá ser empleada oficialmente para referirse a la “discriminación por razón de edad, especialmente de las personas mayores o ancianas’”.
De igual modo, la RAE también reveló que dio luz verde al uso de la palabra brecha, aumentando su acepción referida a la “diferencia o distancia entre situaciones, cosas o grupos de personas, especialmente por la falta de unión o cohesión”.
Según la RAE, también se suman al diccionario palabras como conspiranoico, micromachismo, ruralizar y se revisó el significado de las palabras discapacidad y racismo, actualizándolas conforme a nuevos usos que ha recibido.
La mayoría de las nuevas palabras que han recibido la luz verde para su inclusión en la edición 24 del Diccionario de la RAE, a lanzarse en 2026, provienen de los escenarios de la gastronomía, el ocio, la sexualidad, la ciencia, la tecnología, deportes, medio ambiente, economía, derecho, entre otras.
Dentro del nuevo conjunto de palabras incorporadas, también se destaca una con raíces en Colombia, que se refiere al término ‘garciamarquiano’, que junto a ‘cortazariano’, forman parte de un grupo de adjetivos derivados de la literatura y que se refieren a características propias de la forma de escribir, o la narrativa de estos autores. De igual modo, se destaca la inclusión de la palabra ‘mamitis’ y micromachismo.