Por su intensa prosa poética, su manera de confrontar traumas históricos y la manera en la que sus escritos exponen la fragilidad de la vida humana, la Academia Sueca le ha otorgado el Premio Nobel de Literatura 2024 a la autora surcoreana Han Kang.
Su trabajo se ha publicado por más de treinta años. En 1993 debutó como poeta y en 1995 debutó en la prosa con una colección de cuentos. Se destaca en su trabajo “su manera de cruzar fronteras entre literatura, música y arte”, que para la Academia se hace clara en sus libros.
Nacida el 27 de noviembre de 1970 en Gwanju, en Corea del Sur, Han Kang llegó con nueve años a Seúl. Su padre, Han Sung-won, era escritor y su hermano Han Dong-rim también escribe. Ambos fueron alentados a desarrollar su gusto por las artes y la música, además de las letras.
Sus letras
Si no se le ha leído, dependiendo de los gustos, se puede considerar el libro Human Acts (2014), un muy conmovedor, muy duro relato, basado en una masacre en 1980, que su gobierno desató contra protestantes en la ciudad en la que creció. Pero hay muchas miradas en sus letras. La Academia destacó un momento notorio en su camino, la publicación de la novela The Vegetarian (2007), que ofrece un retrato poético y aún así violento de las consecuencias que sufre su protagonista tras rehusar comer carne (en su versión traducida al inglés, este trabajo le significó el Booker Prize en 2016).
Escrita en tres partes, la obra describe las violentas consecuencias de la negativa de su protagonista, Yeong-hye, a comer carne, lo que provoca el rechazo brutal de su entorno. La autora cuenta en esta novela cómo Yeong-hye será explotada “eróticamente” por su cuñado, que desarrolla una obsesión por su “cuerpo pasivo”, subraya la academia. El lector sigue cómo la protagonista se hunde progresivamente en una psicosis que la llevará al internamiento psiquiátrico.
En la novela Greek Lessons (2011), Kang revela una relación entre una mujer que ha perdido la capacidad de hablar y un profesor que está perdiendo la vista. Aseguró la Academia: “Una meditación hermosa sobre la pérdida, intimidad y las condiciones alternativas del lenguaje”. En una entrevista el año pasado en el diario El País, la autora alabó la obra del escritor argentino Jorge Luis Borges, muy presente en esta novela.
En sus letras, Kang “ofrece una empatía física y palpable por los vulnerables que se ve reforzada por su prosa cargada metafóricamente”, destacó la academia.
En su libro White Book (2016), “su estilo poético domina de nuevo. El libro sirve como elegía dedicada a la que hubiera podido ser la hermana mayor de la escritora, que murió dos horas después de haber nacido”. Para algunos, más que una novela, parece un libro de plegaria secular.
La Academia subrayó como punto altísimo de su recorrido literario el libro We Do Not Part (2021), una historia que también parte de una brutal masacre, esta vez en 1941, también en su país, en la que hombres, mujeres y niños fueron asesinados por colaborar con el enemigo.
La autora tiene “una conciencia única de las relaciones entre el cuerpo y el alma, los vivos y los muertos y, por su estilo poético y experimental, está considerada como innovadora en el campo de la prosa contemporánea”, declaró ante la prensa el presidente del Comité Nobel, Anders Olsson. “Hay una continuidad en los temas abordados que es notable, pero al mismo tiempo, una enorme variación estilística que hace de cada libro un nuevo aspecto o una nueva expresión de estos temas centrales”, analizó Anna-Karina Palm, miembro de la Academia Sueca.
En Colombia (por ahora)
Esta biografía, que da cuenta de sus reconocimientos, comparte Random House, casa editorial que en el país ofrece los libros La vegetariana y La clase de griego.
Han Kang (Gwangju, Corea del Sur, 1970) empezó su carrera como novelista al ganar el concurso literario de primavera Seúl Shinmun en 1994. La vegetariana, su primera novela traducida al inglés, ganó en 2016 el Premio Booker Internacional. Su siguiente novela, Actos humanos, le valió el Premio Manhae de Literatura de Corea y el Premio Malaparte en Italia en 2017. El libro blanco fue finalista del Booker International en 2018. La autora ha recibido también el Premio Yi Sang, el Premio Artista Joven del Año, el 25.º Premio de Novela Coreana, el Premio de Literatura Hwang Sun-won y el Premio de Literatura Dong Ri. Ha trabajado como profesora en el departamento de Escritura Creativa del Instituto de las Artes de Seúl hasta 2018 y en la actualidad se dedica por completo a la escritura. Kang ha sido publicada en más de treinta idiomas.
“Lista negra”
Han Kang es una mujer comprometida. La autora surcoreana figuraba en una “lista negra” de casi 10.000 personalidades del mundo de la cultura en Corea del Sur acusadas de haber criticado a la presidenta Park Geun-hye, en el poder entre 2013 y 2017.
Varias figuras cercanas al poder fueron acusadas de haber querido dejar sin ayudas públicas ni financiación privada a estos artistas, así como de haberles puesto bajo vigilancia.
El otro surcoreano que fue recompensado con un premio Nobel [de la Paz] fue el expresidente (de 1998 a 2003) Kim Dae-jung en 2000 por “su trabajo por la paz y la reconciliación con Corea del Norte”.
Estos fueron los diez últimos ganadores del Premio Nobel de Literatura
2024: Han Kang (Corea del Sur) por “su intensa prosa poética, que confronta los traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana”.
2023: Jon Fosse (Noruega) por “sus innovadoras obras de teatro y prosa, que dan voz a lo indecible”.
2022: Annie Ernaux (Francia) por “la valentía y la agudeza clínica con la que descubre las raíces, los distanciamientos y las restricciones colectivas de la memoria personal”.
2021: Abdulrazak Gurnah (Reino Unido) por “su relato empático y sin compromiso sobre los efectos del colonialismo y el destino de los refugiados atrapados entre culturas y continentes”.
2020: Louise Glück (Estados Unidos) por “su voz poética característica que, con su belleza austera, hace universal la existencia individual”.
2019: Peter Handke (Austria) por “su obra influyente que, con mucha ingenuidad lingüística, exploró la periferia y la singularidad de la experiencia humana”.
2018: Olga Tokarczuk (Polonia) por “una imaginación narrativa que, con una pasión enciclopédica, simboliza la superación de las fronteras como forma de vida”.
2017: Kazuo Ishiguro (Reino Unido) que “ha revelado, en novelas de una poderosa fuerza emocional, el abismo bajo nuestro ilusorio sentimiento de comodidad en el mundo”.
2016: Bob Dylan (Estados Unidos) por “haber creado, en el marco de la gran tradición de música estadounidenses, nuevos modos de expresión poética”.
2015: Svetlana Alexievich (Bielorrusia) por “su obra polifónica, memorial del sufrimiento y la valentía en nuestra época”.
*Con información de AFP.