La crisis sanitaria obligó a anular el certamen en 2020, y la presente edición se celebrará dos meses más tarde respecto a lo habitual. Los organizadores del evento rechazaron realizarla en línea, como hicieron otros grandes festivales, como la Berlinale.
Los estadounidenses Anderson y Penn figuran en la máxima competición junto a otros grandes cineastas habituales de La Croisette, como el holandés Paul Verhoeven, el iraní Asghar Farhadi, el italiano Nanni Moretti y el tailandés Apichatpong Weerasethakul. Estos dos últimos ya cuentan con una Palma de Oro.
Sin embargo, ningún director iberoamericano aspirará este año al máximo galardón, que otorgará el 17 de julio el jurado presidido por el cineasta estadounidense Spike Lee, el primer afroamericano en asumir esa función.
Adam Driver y Marion Cotillard abrirán el festival con el musical “Annette”, primer filme en inglés del francés Leos Carax (“Los amantes del Pont Neuf”), y cuyo guión y música son obra del grupo estadounidense Sparks.
Pero sin duda será Anderson quien se traerá al mayor elenco de estrellas para “La crónica francesa”: Bill Murray, Owen Wilson, Lea Seydoux, Adrien Brody, Benicio del Toro y Tilda Swinton participan en este filme rodado en el suroeste de Francia.
Swinton protagoniza además “Memoria”, de Weerasethakul, una película rodada en Colombia y ambientada en los años 1970-1980, marcados por la lucha entre la guerrilla de las FARC y los grupos paramilitares.
Verhoeven (“Instinto Básico”), proclive a las tramas sexuales y violentas, presentará “Benedetta”, un retrato ambientado en el siglo XV de una monja homosexual. La película está basada en hechos reales.
Jodie Foster, Palma de Honor 45 años después
De los 24 largometrajes en liza, cuatro son dirigidos por mujeres, entre ellas la francesa Catherine Corsini.
“Soy el primero en pensar que no es suficiente”, dijo a la AFP el delegado general del festival, Thierry Frémaux. Pero “si dudamos entre dos filmes y uno de ellos está dirigido por una mujer, elegiremos este último”, agregó.
En cambio ellas son mayoría en el jurado: cinco mujeres y cuatro hombres. Entre sus miembros destacan la actriz estadounidense Maggie Gyllenhaal, así como el director brasileño Kleber Mendonça Filho (“Bacurau”) y el actor surcoreano Song Kang-ho, protagonista de “Parásitos”, ganadora de la Palma de Oro en la última edición.
Junto al cine de primer nivel, producido en muchos casos antes de la pandemia, destacará la entrega de la Palma de Oro de Honor a Jodie Foster, 45 años después de haber pisado Cannes por primera vez con “Taxi Driver”.
El certamen contará además con lo último de Oliver Stone (“JKF, revisited: through the looking glass”) y el primer trabajo como directora de Charlotte Gainsbourg, sobre su madre, Jane Birkin.
En la sección paralela Una Cierta Mirada, destaca “Noche de fuego”, de la mexicana Tatiana Huezo, y entre las sesiones especiales figura “El marinero de las montañas” del brasileño Karim Ainouz, galardonado en 2019 en Cannes por “La vida invisible de Eurídice Gusmao”.
Se acabaron los besos
Aunque el festival suele atraer a destacadas figuras latinoamericanas, especialmente mexicanas, como Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro y Gael García Bernal, este año su presencia será modesta, si bien se espera al director argentino radicado en Francia Gaspar Noé, y a la actriz mexicana Mónica del Carmen, protagonista de “La Civil”, en liza en Una Cierta Mirada.
Cannes será el primer gran festival desde el inicio de la pandemia en no limitar el aforo en las salas, pero exigirá una prueba de vacunación o un test PCR negativo, que deberá realizarse cada 48 horas.
“La organización y la esencia son los de una edición normal”, dijo Frémaux.
Pero también avisó de que se acabaron los besos en la alfombra roja, mientras que las fiestas de promoción de filmes, tan legendarias como el propio festival, serán todavía más selectas, con un número muy limitado de invitados.