En las creencias de las personas, hay varios métodos acuñados para impedir que las malas energías estén cerca de uno y de sus allegados.
Una parte de la población considera que las malas energías están presentes en el exterior, por lo que su ingreso a los hogares es más fácil de lo que se cree. En ese orden de ideas, siguen una serie de métodos para prevenir esto y así no afectar el ambiente de la casa ni tampoco a los familiares.
Con base a la información del portal Catholic Center, hay algunas maneras para impedir la presencia de malas energías. Todo depende de las creencias de cada persona y hasta qué grado sienta que estas actividades son eficaces.
El primero es acudir a una consulta con adivinos y brujos. Esta práctica no solo ocurre en Colombia, sino que son comunes en otros países de Latinoamérica. Ir donde una persona que sea vidente o emplear métodos no ortodoxos son formas no ortodoxas de cerciorarse qué deparará para su destino.
Un nuevo trabajo, una pareja, la sanación de alguien e incluso, buscar hacer daño; cualquiera que sea el motivo; las personas acuden ante estas personas para tener una idea cercana de lo que vendrá para ellos en los diferentes ámbitos de sus vidas y, en especial, para evitar que las malas energías lleguen.
Los curanderos son otro método para esto. Las personas consideran que esta clase de personas dominan prácticas ancestrales de las comunidades indígenas que tienen múltiples beneficios. Mezclando medicina naturista con rezos, los curanderos pueden espantar las vibras negativas de cualquier lado que provengan.
Al ser un asunto relacionado con las creencias, la superstición juega un papel importante. Por lo tanto, estar pendiente del horóscopo, no pasar debajo de una escalera o evitar la presencia de gatos negros; son diferentes maneras para gozar de bienestar espiritual.
Además, también es común consultar a médiums o invocadores ante cualquier mala energía proveniente de personas fallecidas. En algunos casos, se cree que esta clase de situaciones corresponde a almas en pena, las cuales afectan el día a día y, en especial, el bienestar de las personas. Por lo tanto, las invocaciones para eliminar aquello es fundamental.
Con estas prácticas, los expertos consideran que es posible impedir que las malas energías hagan presencia en los hogares. Si bien estas son las más comunes, hay que otras que aplican para el mismo fin.
Por un lado, está evitar ciertas actividades negativas, tales como la Ouija o discursos maléficos. También es recomendable llevar a cabo rituales de magia blanca, exorcismos y practicar el Reiki; una actividad capaz de canalizar la energía de las personas para que tengan fortaleza en el día a día.