José Orlando Ascencio es tal vez hoy el periodista de fútbol, en prensa, más importante del país. Además de analista y redactor, tiene una virtud muy escasa: en su cabeza almacena (no es exageración) buena parte de la historia del fútbol colombiano: resultados, alineaciones y las incidencias de los partidos sin importar el año. Ascencio, sin problema, recita la alineación del Tolima del 81, la del Cali del 76, la del Pereira del 88… Y ese conocimiento queda plasmado en su libro ¡Jueguen, muchachos!, de Intermedio Editores, en el que escogió a los 50 mejores jugadores del torneo colombiano en su historia. Una selección, como toda selección, no libre de discusiones. SEMANA habló con él. SEMANA: Afortunadamente, aunque más antes que ahora, el fútbol colombiano ha tenido jugadores excepcionales, que triunfaron en cualquier cancha que pisaron. ¿Cómo seleccionar 50? ¿Qué tuvo en cuenta al elegir los que eligió? José Orlando Ascencio: La idea inicial era sacar 70, para coincidir con el número de años del aniversario. Luego, por cuestiones de fechas de impresión y compromisos laborales, se redujo a 50. Tuve en cuenta su importancia dentro del torneo local, pero también con la idea de que todas las épocas de nuestro campeonato tuvieran representatividad, porque solo de la época de El Dorado o de los años 80 pudo haber salido una lista de 50. SEMANA: ¿Qué jugadores le pesa haber dejado por fuera de su listado? J.O.A.: Muchos. Hicimos una lista de quiénes pudieron haber quedado por fuera y salieron otros 50: Óscar Córdoba, Roberto Cabañas, Víctor Campaz, Héctor ‘Pibe‘ Rial, Germán ‘Burrito‘ González, Mario Agudelo, Luis Gerónimo López, ‘Chonto‘ Herrera, Amadeo Carrizo, Juan Carlos Delménico, Víctor Ephanor y, más reciente, Yerry Mina... SEMANA: Varios delanteros y muchos creadores, no tanto como arqueros y defensas (ningún lateral). ¿Qué lectura hace de esto? J.O.A.: Que la gente generalmente se queda con el jugador talentoso, con el que anota los goles. Los defensas y los arqueros que se incluyeron fueron muy destacados en sus posiciones. SEMANA: Por el fútbol colombiano pasaron leyendas como "El charro" Moreno (como jugador y DT), Corbatta, Rial, Garrincha, Heleno de Freitas, Carrizo o Sotil. A unos les fue mejor que a otros. ¿Qué diría usted de ellos?, brevemente... J.O.A.: Todos en su momento hicieron un aporte enorme y, salvo Garrincha, que jugó solo un partido, y Sotil, que no le fue bien, estaban en la lista inicial de 70. SEMANA: ¿Alguien ya le reclamó que no esté Víctor Campaz? ¿Cómo le ha ido con la oficina de reclamos? ¿Alguna hinchada exigió ya algún ídolo? J.O.A.: La oficina de reclamos comenzó desde el prólogo del libro. Sí han reclamado, sobre todo, por Gareca, Cabañas y De Ávila, en América; por David Ospina, en Nacional, y Funes, en Millonarios. En la segunda lista de 50 ya están, por si queda la idea de una segunda parte. SEMANA: Igual, será difícil porque América tuvo muchos y muy buenos: Pascuttini, Balbis, Ischia, Santín y el mismo Battaglia…pero de Millonarios sí eché de menos a Vivalda, al que algunos consideran el maestro de Higuita… J.O.A.: Sí, Vivalda también estaba en la lista inicial e incluso Guillermo Ruiz Bonilla, quien vio el listado de los 50 definitivos antes de publicar el libro, fue el primero en reclamar por su ausencia. SEMANA: De la era Pékerman pocos quedaron... J.O.A.: Lo que pasa con los jugadores de la era Pékerman lo explico un poco en la introducción del libro: antes los jugadores duraban muchos años acá y luego sí se iban. Hoy, de los que fueron al Mundial, hubo algunos que ni pisaron una cancha en Colombia en el fútbol profesional, como Carlos Sánchez, o también otros que volaron rápido, como Arias, James, Falcao. Y el libro es un homenaje al fútbol local. Por eso no están. SEMANA: El Dorado y los años ochenta fueron los momentos en los que más desfilaron figuras por el fútbol colombiano. Su libro lo refleja. ¿Por qué hoy estamos como estamos, en la época del reencauche? J.O.A.: Por el mismo fenómeno que le acabo de comentar. En El Dorado los jugadores llegaron fácil, sin transferencia. En los ochenta circulaba mucho dinero y había cómo traer grandes extranjeros o cómo pagarles a las grandes figuras. Hoy un jugador se destaca en diez partidos y lo venden. Y los extranjeros que llegan difícilmente son de primerísimo nivel. SEMANA: A partir de los jugadores que seleccionó, ¿cuál sería la selección ideal? J.O.A.: Tomo prestados dos laterales que se quedaron por fuera y aclaro que esta alineación es de colombianos, porque el libro también incluye extranjeros: René Higuita; Chonto Herrera, Óscar López, Miguel Escobar, Diego Osorio; Leonel Álvarez, ‘Turrón‘ Álvarez, Carlos Valderrama: Ernesto Díaz, Willington Ortiz (de 9) y Arnoldo Iguarán. SEMANA: Lo de Ernesto Díaz (QEPD) fue muy importante, pero hasta buena parte de la hinchada de Santa Fe lo olvidó. Y también los directivos: alguna vez lo vi rogando a la entrada del estadio para que lo dejaran pasar. Decía: “soy Ernesto Díaz y jugué en Santa Fe”. ¿Cómo se olvida a un jugador como estos? ¿Por qué? J.O.A.: El tema de la falta de agradecimiento hacia estos jugadores es lamentable y recurrente. Y justamente esa falta de memoria también es parte de la idea de este libro, recuperar unos nombres que la gente no tiene tan a la vista. Incluso algunos fueron sorprendentes para mí, como el caso de Carlos Arango Medina, a quien no tenía con tanto brillo como cuando terminé armando su historia. SEMANA: A partir de los jugadores que seleccionó, cómo armaría el GRAN jugador, pongo un ejemplo: la zurda de Cueto, la cabeza de Valeriano... J.O.A.: El panorama para jugar del ‘Pibe‘ Valderrama, el liderazgo del ‘Turrón‘ Álvarez, el remate de cabeza de Valeriano López, la pegada y la gambeta de César Cueto, la picardía de Willington, la velocidad de Iguarán, la inteligencia de Alejandro Brand. SEMANA: Colombia así como disfrutó de varios cracks, padeció varios ‘troncos’. ¿Cuáles son sus cinco favoritos y por qué? J.O.A.: Hay varios nombres muy recordados por lo mal que les fue. De escuchar a Hernán Peláez se me quedó el nombre de Sabará, un brasileño que trajo Nacional y que fracasó rotundamente. Un poco más cerca, Josip Tibljas, en Santa Fe. Y de los que vi puedo hacer una lista larga. Sobre todo en Bogotá, donde hay la mala costumbre de traer jugadores de poco brillo. Recuerdo al ‘Rayo‘ Penayo, en Santa Fe, y a Sebastián López Batalla y a Jesús di Filippe, en Millonarios. SEMANA: En una próxima revisión de los mejores jugadores de la liga, cree que alguno de los que están ahora podría llegar... J.O.A.: Y muy pronto, porque ya hizo muchas cosas en Colombia: Yerry Mina. También Miguel Ángel Borja. SEMANA: ¿Si alcanza Borja? J.O.A.: Borja ya tiene logros importantes: es el máximo anotador en un solo campeonato desde que se juegan los torneos cortos, fue fundamental en la recta final de la Libertadores que se ganó Nacional en 2016 y ya tiene un Mundial encima. Si hablamos de la importancia de los clubes locales, ya tiene muchos méritos. SEMANA: Algunos nostálgicos dicen que antes tuvimos mejores jugadores colombianos, otros, tal vez por la era Pekerman, dicen que es ahora. ¿Es posible crear esa barrera? J.O.A.: Esa también es la idea del libro: demostrarles a los que ven fútbol hoy que nuestro torneo no nació hace 10, 15 años y que antes hubo otros que dejaron un legado importante. Y a los nostálgicos, que los de ahora también van creciendo. SEMANA: El aficionado al fútbol siempre ve al jugador, pero pocas veces al entrenador (tal vez solo para cuestionarlo). ¿No consideró la opción de incluir técnicos? J.O.A.: Sí se consideró y de hecho, en la idea inicial tenía un apéndice con los DT más representativos, pero no se alcanzó a incluir. SEMANA: ¿Quiénes estaban y por qué? J.O.A.: Pensaba reconocer a cuatro entrenadores: Gabriel Ochoa Uribe, Francisco Maturana, Luis Fernando Montoya y Reinaldo Rueda. El primero, como el más ganador del fútbol local; a Maturana, porque fue el que nos devolvió al concierto internacional; a Montoya, porque consiguió la que, nombre por nombre y por como la logró, es la Copa Libertadores más importante que ganó Colombia, y Rueda, por su proyección internacional y lo que logró con Nacional también. SEMANA: ¿Tiene algún ejercicio en particular para guardar tanta información de jugadores y partidos en la cabeza? J.O.A.: Son varias cosas. Primero, leer y escuchar mucho. Segundo, tengo una disciplina con el tema de las estadísticas, trabajo al menos una hora diaria con eso, y no solo con lo de ahora. Y tercero, tengo como vicio ver fotos viejas de formaciones e identificarlas, incluso con amigos. Con dos compañeros, Lisandro Rengifo y J. J. Miranda, casi es un ejercicio diario. SEMANA: Sin dudarlo, ¿cuál es para usted el mejor de todos los tiempos en el fútbol colombiano? J.O.A.: Dudándolo, no por el personaje, sino porque tengo otros dos candidatos que pelean mano a mano, Willington Ortiz.