El Espíritu Santo, una figura muy importante para el cristianismo, la cual hace parte de la Santísima Trinidad junto al Padre y al Hijo, comúnmente se representa a través de una paloma blanca y asimismo se reconoce por brindar siete dones en específico a cada uno de los fieles en Dios para desarrollarlos al máximo con el fin de realizar obras de caridad y de apoyo al prójimo, así como crecer espiritualmente de forma individual.
De hecho, los dones del Espíritu Santo son una de la muchas pruebas que demuestran la gracia con la que el Señor trata a sus creyentes, por tal motivo, es importante para cada cristiano reconocer cuáles son estos 7 dones y cómo los puede moldear para dirigirlos hacia lo que Dios planea con ellos: la salvación del mundo.
¿Cuáles son estos dones?
De acuerdo con la tradición cristiana, estos son los 7 dones del Espíritu Santo revelados a la humanidad en donde es importante comprender que un fiel debe dejar que esta entidad ingrese a su corazón a través de la oración, y de sacramentos como el de la Confirmación, para que actúe en alma y cuerpo:
- Consejo
Luego de acoger al Espíritu Santo en lo más profundo del ser, esta entidad comienza a realizar grandes cambios en el corazón de una persona, siendo el don del consejo uno de ellos, en donde el creyente cada vez más va dirigiendo sus pensamientos y emociones hacia Dios, por lo cual se estaría iniciando una verdadera conversión cristiana.
- Entendimiento
En el momento en que el Espíritu Santo comienza a habitar el corazón de una persona, la fe incrementa de una manera muy fuerte, por lo que el entendimiento también aumenta al poder comprender correctamente las enseñanzas de Jesús y la Palabra de Dios.
- Sabiduría
Este don no solamente se vincula hacia la sabiduría humana, dictada por la razón y la experiencia, sino también para tener la posibilidad de ver la cotidianidad y la realidad con los ojos de Dios, relata el portal especializado Desde le fe. Asimismo, este don es uno de los más antiguos de los que se tiene registro, ya que Salomón, el hijo del rey David, le pidió a Dios sabiduría para poder cumplir su misión en la Tierra de Israel.
- Fortaleza
Otro don muy preciado por la sociedad contemporánea, y al mismo tiempo una cualidad humana muy respetada es la fortaleza, tanto así que, este don del Espíritu Santo no resume solamente la fuerza de voluntad o de acción sino la fortaleza en Dios, en medio de la adversidad, protegiendo la fe e invitando a no desfallecer en una causa justa, siempre teniendo al Señor como guía.
- Ciencia
Conocer la creación de Dios que se reseña en el Génesis, es la acción que más acerca a los fieles al don de la ciencia, ya que, no solo es reconocer que el ser humano hace parte del mundo, sino también es su deber cuidar y disponer adecuadamente de este. Entendiendo que todo lo que creó el Señor es bueno, asimismo los fieles deben cuidar su obra máxima.
- Piedad
Aunque este don puede significar tener compasión de una persona, la tarea va mas allá, ya que significa también reconocer que cada fiel le pertenece a Dios, y por ende, cuidar ese vínculo especial con Él, a pesar de los difíciles momentos por los que un creyente atraviese. +
De igual manera, esta relación se debe cultivar desde el corazón y vivirla con alegría, ya que Dios es el principal promotor de la felicidad humana.
- Temor de Dios
Este último don del Espíritu Santo no tiene nada que ver con sentir miedo hacia Él, sino más bien en entender que los fieles son muy pequeños, pero significativos, para Dios, por lo que es fundamental que al dirigirse hacia Él se realice de manera respetuosa, con humildad y confianza, ya que representa la figura de Padre para todos los cristianos, por lo que no hay que sentir miedo al comunicarse con Él a través de la oración.