Pablo Escobar se convirtió en un personaje que llamó la atención en las industrias culturales. Se han hecho desde reportajes periodísticos hasta libros, series y telenovelas que retratan su vida. Es que el narcotraficante cuenta con todas las características para generar interés en un público global. Se trata de uno de los narcotraficantes más poderosos en la historia, de la vida de un asesino, cruel y sanguinario que puso el mundo a sus pies, pero que al mismo tiempo podía ser un hombre amoroso con su familia que “ayudó a mucha gente”.
Por eso no era de extrañar que saliera una película sobre su vida. Esta vez el elegido para encarnar al personaje fue Javier Bardem. El actor junto a su pareja Penélope Cruz son los protagonistas de Loving Pablo, una cinta de Fernando León de Aranoa que en dos horas pretende mostrar la barbaridad del personaje y a la vez el conflicto de enamorarse de alguien como él.
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Las primeras críticas no han sido muy positivas. “Como avanzar por un superventas, verla tiene sus momentos de placer culpable pero deja una sensación de vacío”, escribió The Hollywood Reporter. “Un retrato superficial y de soap-opera”, criticó Variety, que rescató el trabajo de Bardem y Cruz, pero acusa la “sobreexplicación” y además rechaza la decisión de rodar el filme en inglés. Aunque la película se grabó en varios escenarios colombianos, varios actores son nativos y los diálogos tienen un marcado acento paisa, ver a un Pablo Escobar hablando en otro idioma les molesta tanto que el argumento de la película queda en un segundo plano.
“Intentamos durante muchos años hacerla en español. Pero, pasado un presupuesto, es difícil financiar una película con vocación internacional en un lenguaje que no sea el inglés”, explicó Bardem en una rueda de prensa que ofrecieron este miércoles en Italia, ya que la película se presentó fuera de concurso en el Festival de Cine de Venecia.
Para otros el problema de la película radica en tratar de explicar la última década de Escobar en dos horas. El tiempo hace que no sea fácil profundizar en una historia tan terrible ni otros personajes importantes. Además, hacer un filme sobre el narcotraficante en este momento es una apuesta arriesgada teniendo en cuenta que la película se estrena después de que millones de personas ya vieron Narcos de Netflix y que Pablo Escobar: El patrón del mal acaparó la audiencia latinoamericana. Ambas series abarcan a profundidad la historia del personaje. Es por esto que no parece necesario volver sobre la historia.
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Bardem, quien también fue el productor de la cinta, explicó que su objetivo era explorar "cómo viniendo de un medio humilde se convirtió en un ser tan poderoso", algo que no encontraba en los proyectos sobre el narco que le ofrecieron anteriormente. También dijo que "Una de las razones por las que quisimos hacer esta película es ver qué sucede a nivel emocional cuando alguien se enamora de un tipo así, cuando a nivel social lo adoran, y que luego lleva a la destrucción de todo y todos los que están a su alrededor”.
Penélope Cruz agregó: “Javier y yo llevábamos muchos años queriendo hacer esta película, hasta que encontramos el ángulo: la voz de Virginia Vallejo es perfecta para contar a Escobar, porque es cercana y lejana a la vez”. Para la actriz española algo particular de esta producción es que este Pablo carece de todo el glamour que le dan al narcotraficante en las otras series. "Las películas no se hacen para cambiar el mundo, pero sí conllevan una responsabilidad… Sobre todo, cuando tocas un tema así, un tema que ha hecho mucho daño y que continúa haciendo daño en el mundo".
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De hecho Cruz confesó que le daba temor hacer algunas escenas porque el personaje le generaba cierta repulsión. “Por un momento me dije: ‘No quiero verlo más vestido así, con ese bigote, con ese pelo, con esa barriga y con esa voz‘... Me asustaba mucho, no por su apariencia, sino por la energía, tan fea y agresiva. Casi me mareaba, no le veía a él sino al personaje. Le tenía miedo a esa secuencia. Después empecé a contar cuántos días faltaban para que acabara aquella tortura”, recordó.
Bardem reforzó la idea y dijo que al abordar la historia tuvieron mucho cuidado ya que el narcotráfico todavía es un mal presente en la sociedad: "México al día de hoy está peor que Colombia en aquella época y más allá de que haya series de televisión o películas, es importante reconocer eso y denunciarlo". El actor también dijo que le interesaba la contradicción de Pablo Escobar y que el personaje necesitaba una lectura que “le hiciera humano, para entenderle mejor a él y a nuestra propia responsabilidad. Escobar, como Hitler, no vino de un planeta extraño”.
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