Desde que comenzaron las marchas el pasado 21 de noviembre, en el sector cultural colombiano se ha venido dando un debate en torno a algunos famosos artistas que han preferido guardar silencio ante los sucesos que se han venido presentando. Una de las voces que más sonó fue la de Catalina García, más conocida en redes sociales como Madame Periné, quien a través de su cuenta de Twitter dijo que deseaba más solidaridad de “esos artistas colombianos con millones de seguidores y plataformas masivas a su disposición para contar las minucias de su día a día”. Y añadió: “Miles de fans que salen a marchar los necesitan”.
En el mismo sentido de García, el primer día de las marchas y el paro, la escritora y protagonista de la recién estrenada película ‘Litigante‘ Carolina Sanín exigió en su cuenta de Twitter que Maluma y J Balvin, figuras mundialmente conocidas del reguetón, ambos colombianos, al menos se expresaran públicamente sobre la situación.
“¿O no son colombianos? ¿O no vamos a darle la talla al glorioso Puerto Rico? ¿O no supieron de los niños asesinados?”, escribió.
Por su parte, Alvinsch, un famoso youtuber especializado en música, escribió el viernes durante la segunda jornada de protestas: “Se acuerdan cuando JBalvin y Maluma se manifestaron en un movimiento social porque no los habían nominado a los Grammys? Me imagino que 18 niños muertos y centenas de líderes sociales no son tan importantes como su estatuilla dorada”.
JBalvin y Maluma, en efecto, han guardado silencio durante los últimos tres días. Y el primero lo hizo también durante el concierto que ofreció en Bogotá el pasado 9 de noviembre, a pesar de que ya se conocía la cita al 21N y había recibido peticiones de hacer pública su posición en ocasión del bombardeo del Ejército en Caquetá en el que murieron 17 menores de edad. El enfoque de las críticas en estos dos reguetoneros tiene que ver con la dimensión política que ese género musical ha cobrado en otras partes, en especial en Puerto Rico, donde se originó. “El carácter del reguetón es insubordinado”, escribió Sanín para la portada del pasado septiembre la revista Arcadia. En la isla caribeña, en agosto pasado el presidente Ricardo Roselló Nevares renunció a su cargo tras un escándalo de racismo, sexismo y homofobia y tras 12 días de presión ciudadana. Artistas locales, y famosos en todo el mundo, como Ricky Martin, Residente (fundador de Calle 13), Daddy Yankee y Bad Bunny tuvieron un rol determinante en el destino de Roselló. Aparecieron y cantaron en las calles de San Juan sobre escenarios móviles y así, además de legitimar las protestas de los ciudadanos, les dieron al escándalo y a las exigencias populares un impacto internacional.
Pronto se sumaron más artistas; Residente publicó una canción en la que tildaba a Roselló de “ladrón” y “homófobo”, y el cambio histórico se dio.
En Colombia, hasta ahora no se ha visto una participación clara y contundente de artistas de esa categoría en las protestas de los últimos días. La única excepción es quizás Carlos Vives, quien el 13 de noviembre, cuando el país se encendía por la muerte de los menores en el bombardeo, explicó en una serie de tuits por qué saldría a marchar.
Vives es el músico más famoso que ha salido a expresar su opinión frente a una opinión pública caldeada. Su postura sorprendió porque él mismo había aparecido cantando vallenato con el presidente Iván Duque, pero también porque se trata de una noticia más bien rara en Colombia, donde los artistas pop más famosos –los internacionalmente famosos y los más comprometidos con las industrias creativas de línea muy comercial– suelen brillar por su ausencia en los debates políticos.
Sin embargo, no ha sido el único. Antes de la marcha, veintiún representantes del sector cultural y artístico le dijeron a Arcadia en un artículo que apoyaban la marcha. Y en redes sociales, numerosos artistas, como la escritora caleña Amalia Andrade, el actor Andrés Parra, y la cantante de Chocquibtown, Goyo, han expresado su apoyo a las protestas y su rechazo a las acciones del Esmad y las políticas del gobierno Duque. La propia Goyo fue quien, la noche del viernes, compartió un video del puertorriqueño Residente dirigido a los colombianos.
El video de Residente volvió a despertar las críticas al silencio de los grandes músicos colombianos –no solo JBalvin y Maluma, también Shakira–. Y estas se han hecho a lo largo del sábado aún más fuertes después de que otro de los puertorriqueños que Nicky Jam, contribuyó a la caída de Roselló, trinara con un nuevo mensaje para los colombianos: “Mis hermanos (...), debemos seguir construyendo este hermoso país del que me hicieron enamorar (...).
El debate no es nuevo. Hace unos meses, el jefe exnegociador de paz Humberto de la Calle, les había mandado un mensaje a los “artistas de Colombia” para recordarles que sus colegas en Puerto Rico sí se movilizan y reclamarles su silencio sobre la violencia contra líderes sociales.