Título original: FúsiPaís: IslandiaAño: 2015Director: Dagur KáriGuion: Dagur KáriActores: Gunnar Jónsson y Margrét Helga JóhannsdóttirDuración: 104 minViendo esta película pensaba en lo mucho que se parece a una montaña. No solo es por el tamaño de su protagonista (aunque eso influye, claro), sino por su silencio, su solidez, porque parece que nada pasa mientras avanza hasta que, repentinamente, termina. Como la montaña cuando llega al cielo y ya no sigue.Corazón gigante ofrece un eslabón más en la tradición de comedias parcas del norte de Europa –como la recientemente estrenada Un hombre llamado Ove–, centradas en hombres silenciosos, tristes y solitarios. Pero mientras Ove escarbaba en esa soledad para encontrar rastros de misantropía, de corazones rotos y de fastidio por los demás humanos, acá no hay mayor elaboración. Es, insisto, la soledad de una montaña: imponente, inexplicable, aparentemente irremediable.El protagonista es Fúsi (Gunnar Jónsson), un grandulón de más de 40 años que vive en un apartamento con su madre, mientras pasa su tiempo silenciosa y apaciblemente en su trabajo en el aeropuerto, llevando las maletas de los aviones a los carruseles o jugando con un amigo simulaciones de la Segunda Guerra o desayunando un cereal de bolitas negras o pidiendo canciones de heavy metal en una emisora.Puede leer: La doncellaEs una vida de rutinas sólidas que la película muestra repetidas veces, preservando la distancia para subrayar el punto de que estamos ante una vida profunda e irremediablemente aburrida, sin rabia o esperanza que la pellizque, sin que haya terremoto capaz de sacudirle su adormilamiento.Luego llega una nueva vecina, una niña que siente curiosidad por este tipo tan grande. Si se tratara de una película de Hollywood sería fácil prever lo que sigue: el grandulón le ayuda a la niña, la niña ayuda al grandulón, luego todos están mejor adaptados a su vida y uno sale habiéndose acabado un baldado de maíz pira sin saber en qué momento.Pero no es Hollywood y el director Dagur Kári está totalmente comprometido con la monotonía y mutismo de su personaje. La niña sí aparece y Fúsi sale un poco de su ensimismamiento, pero después el temor del padre por verla con este señor tan grandote hace que la niña se retire y nuestro héroe regresa a su monotonía.Le recomendamos: Sin mover los labiosLuego aparece Fjóla (Margrét Helga Jóhannsdóttir), una mujer que encuentra algo interesante en la grandeza y silencio de Fúsi. En unos cursos en los que aprende a bailar música country ella le ofrece su protección y él la acepta.El hecho de que un personaje tan imponente resulte ser profundamente inofensivo es la tensión central de la película, y funciona gracias a la presencia de Jónsson que es al mismo tiempo intimidante y enternecedora.Le sugerimos: Hambre de poderLo que no resulta enternecedor es que al fin y al cabo este Corazón gigante nunca se cuestione ese principio rector –que comparte con Hollywood– de que la única forma de felicidad posible para la gente es tener una pareja estable que lo mime y le pregunte qué tal estuvo su día. Es una lástima porque este material, con su humor seco y su contemplación tranquila de la monotonía, era una buena oportunidad para descubrir qué hay más allá de ese lugar común. __________________________________________________________________________________________________________________________________________________CARTELERANo toques dos veces**1/2Película genérica de terror con madres preocupadas, hijas rebeldes y espectros amenazantes.La doncella***1/2Una muchacha entra al servicio de una dama que quiere engañarla, en esta cinta coreana que mezcla erotismo y melodrama.La mujer maravilla***La heroína deja su hogar para enfrentar a unos villanos que producen armas químicas, en este filme efectivo de superhéroes.La leyenda***Reconstrucción del ascenso y caída del rudo boxeador que inspiró la película Rocky.