SEMANA: Para empezar, háblenos de sus proyectos como solista. Ha estado muy activo por su cuenta…

ADRIÁN QUESADA: El año pasado lancé dos álbumes, uno netamente instrumental, Jaguar Sound, y el otro, Boleros psicodélicos. Como su nombre lo indica, este último tiene boleros, que han sido mi influencia, pero se salen un poco de lo convencional y se integran con un sonido psicodélico, con influencias de hip-hop, soul y funk. Trabajé casi 15 años esa idea, y ya que tuve tiempo la hice. Ambos discos se grabaron durante la pandemia, a inicios de 2020, pues, al suspenderse las giras, tuve más tiempo de trabajar y componer en casa, pero solo se publicaron el año pasado.

SEMANA: ¿Qué lo inspiró a componer estos álbumes?

A.Q.: Cuando pensé en Jaguar Sound estaba comenzando la pandemia. Por aquellos días estaba escuchando mucho hip-hop instrumental mientras observaba que todos estaban encerrados en casa y el mundo se veía solo. Empecé a escuchar a muchos de mis productores favoritos en Spotify, eso me llevó a encontrar muchos beats instrumentales de hip-hop que no conocía; también escuché álbumes que parecían bandas sonoras de películas. Escuché a un compositor italiano de los setenta muy interesante que componía música que sonaba como soundtracks. Eso me motivó a querer integrar ritmos de hip-hop con esa sonoridad de los soundtracks, especialmente para Jaguar Sound; la intención es que cuando escuches la música tengas la sensación de estar en una película.

SEMANA: ¿Qué otras corrientes musicales lo inspiran?, ¿hay música o artistas latinos entre esas influencias?

A.Q.: Cuando hacía esos discos, escuché a The Alchemist, un productor de hip-hop de Los Ángeles que me gusta bastante. Pero también, durante la pandemia, escuché muchos artistas latinos famosos de los sesenta y setenta. Entre ellos José José, Los Pasteles Verdes, Los Ángeles Negros, Los Solitarios, Los Terrícolas… Muchos artistas latinos cuya música me encanta porque su musicalidad puede ser interpretada perfectamente por cantantes como Al Green en el escenario. Todo esto me inspiró mucho. De hecho, varios artistas con los que trabajé en Boleros psicodélicos me recomendaron muchos artistas, por ejemplo a Sandro.

Eric Burton, cantante de la banda Black Pumas.

SEMANA: ¿Cómo integra todos esos sonidos y cómo los expresa en su música?

A.Q.: Soy de la frontera mexicano-estadounidense, así que crecí escuchando hip-hop, rock and roll y punk rock; sin embargo, cuando visitaba a mi abuelita escuchaba música de Vicente Fernández y cuando iba a algún restaurante sonaban boleros o cumbias. Escuchaba muchos ritmos teniendo familia en México y en Estados Unidos. Además, crecí hablando español e inglés, así que sentía toda la música de la misma manera. Oigo todo en común, ya sea en inglés o en español. No pienso tanto en fronteras, sino en puentes, en cómo puedes juntarlo todo. Por ejemplo, cuando escucho el sonido de la batería de Los Pasteles Verdes, de Al Green o de The Alchemist, siento los beats similares. Se cambian algunos acordes o letras, pero al final hay un mismo feeling. Obvio, hay música que difiere mucho de otra y no siempre va a ser posible sentir la semejanza, pero, en sí, esa integridad es más común de lo que las personas piensan.

SEMANA: ¿Qué mensaje quiere transmitir cuando hay letras en sus canciones?

A.Q.: Para mí no son tan importantes las letras. Para mí, cuando escuchas música y antes de oír al cantante, lo más importante es transmitir espiritualidad sonora. Me encanta cuando la música en sí te da en qué pensar o sentir, que te lleva a otro lugar; es lo que siempre trato de hacer con la música. Es decir, que cierres los ojos y que la música te transmita sensaciones, como cuando ves una película. Siempre trato de conectar con la música primero. La voz es una herramienta que conecta también, luego viene la interpretación que les des a las letras.

SEMANA: Mencionó grandes artistas latinos, ¿hay artistas colombianos con los que le gustaría trabajar?

A.Q.: Trabajé con Diamante Eléctrico, que fueron nominados a un Grammy, en una canción que se llama Leche de tigre (nominada). Son un gran grupo. También tengo un amigo que se llama Mario Galeano, hermano de Juan, de Diamante Eléctrico, quien trabaja en un proyecto llamado Frente Cumbiero, que mezcla el dub, el hip-hop y la cumbia. ¡Me encanta lo que hace y las ideas que tiene! Sería interesante trabajar con ellos.

La banda Black Pumas está conformada por Eric Burton y Adrián Quesada.

SEMANA: ¿Tiene pensado hacer más trabajos solistas o se enfoca ahora en Black Pumas?

A.Q.: Estoy muy enfocado en Black Pumas, ya que sacamos este nuevo álbum. Sin embargo, he estado componiendo y grabando algunas canciones para un segundo álbum de Boleros psicodélicos que ojalá pueda terminar a final de año.

SEMANA: ¿Qué puede contar sobre este Chronicles of a Diamond, el nuevo álbum recién estrenado?

A.Q.: Antes del lanzamiento de nuestro primer álbum ya estábamos grabando el segundo, pero tuvimos que girar bastante, dado el gran éxito que tuvimos, y por eso tuvimos que parar y grabarlo de a poco. Este año, de enero a mayo, retomamos la grabación, hicimos ajustes y acabamos canciones inconclusas. A diferencia del primer álbum, cuando no estábamos tan organizados como banda y no teníamos muchas expectativas, se siente mucha presión. El primer álbum lo grabamos por diversión y nos fue muy bien. Ahora, aún con esa presión encima, no queríamos hacernos las cosas fáciles; es decir, no queríamos grabar el mismo disco y trabajamos fuerte para que fuera muy diferente. ¡Y suena muy bien!

SEMANA: ¿Qué lo hace diferente del trabajo anterior?

A.Q.: En el primer trabajo grabamos casi todos los instrumentos en vivo e incluso mucho de lo que cantaba Eric. Para este trabajo no queríamos transmitir la sensación de que se nos escucha tocando en un estudio. Y también grabamos material en vivo, pero cuando hicimos la mezcla, utilizamos el estudio como otro instrumento. Por ejemplo, hicimos muchos ajustes de loops, de programación de la batería para obtener muy buenas mezclas, canciones y buen sonido.

SEMANA: ¿Ya tienen fechas de giras para empezar a promocionar el álbum?

A.Q.: Sí. Al final de este año vamos a empezar en Austin, Texas. En enero, seguiremos con otras ciudades estadounidenses como Nueva York, Chicago, entre otras, y ojalá, en el verano del próximo año, estemos en Latinoamérica.

SEMANA: Black Pumas visitó Colombia en el Estéreo Picnic justo cuando falleció Taylor Hawkins, de los Foo Fighters. Tuvieron que anunciar la noticia a los fanáticos en medio de su show. ¿Qué tanto los impactó esta dura situación?

A.Q.: Sí; hace unos días casi lloré porque lo recordé con una amiga. Estábamos listos para salir a tocar y nos dijeron que los Foo Fighters estaban atrasados para llegar, y que más tarde tocaríamos nosotros. La situación se repitió y tuvimos que esperar. A unos momentos de empezar a tocar, ya muchos de los asistentes vieron la noticia en sus teléfonos por medios como Twitter. Nosotros dos tuvimos que salir y anunciar al público la noticia. Fue una noche muy pesada. Tuvimos que salir a tocar con esa energía para él… como un tributo para él; la idea de que las personas no vieran a los Foo Fighters como los conocíamos fue triste. Fue una noche especial, pero muy heavy.

SEMANA: ¿Qué imagen se llevaron del público colombiano, independientemente de lo sucedido?

A.Q.: ¡Fue una cosa increíble! ¡Nunca habíamos tocado para un público así! Hemos tocado en todas partes del mundo, pero nunca habíamos estado en Latinoamérica. ¡Se sentía como tocar en un juego de fútbol! Era increíble la energía. ¡Uno de nuestros shows favoritos!

SEMANA: Eric y usted son grandes músicos, ¿cómo es la química entre ustedes dos en el momento de tocar y componer?

A.Q.: Somos muy diferentes, en cómo pensamos y en nuestra personalidad, pero cuando nos reunimos a tocar, casi ni tenemos que hablar ni comunicarnos, todo pasa naturalmente. Conectamos y fluimos bastante bien. Somos como el yin y el yang.

SEMANA: ¿Colombia puede esperarlos de nuevo?

A.Q.: Seguramente sí, sé que ha habido conversaciones para volver. Tenemos que ir a ver a su público increíble. Tuve un día libre en Bogotá y estuve con Mario Galeano, quien me llevó a unas tiendas de discos, me la pasé toda la tarde allá. Me encantan la cumbia y la música de Discos Fuentes, algo que no se consigue acá en Estados Unidos. Saludos a todo el público de Colombia, muchas gracias por su apoyo. Ojalá regresemos el próximo año y ojalá les guste el nuevo álbum.