“Toca como niña”, se decía antes, a manera de insulto. Ahora, justicieramente, esta frase sirve para reafirmar cuantas veces sea necesario que lo que hacen las niñas, como lo hacen las niñas, nadie más lo puede hacer.

No han estado solas, The Linda Lindas, en la misión de habitar ese tipo de expresión y propulsarse desde ella. Muchas disciplinas se han sumado y perciben sus efectos. En el reciente Mundial de fútbol femenino, el cambio de mirada fue palpable, y el respeto por el “juega como niña” (que solo por patrioterismo se pierde) fue una constante.

The Linda Lindas son música pero también una actitud ante crecer, ante la vida. | Foto: Jessie Cowan / Epitaph Records

No obstante, “toca como niña” sí define perfectamente a la genial banda de cuatro jóvenes que aparecieron de la nada en tiempos pospandémicos a inyectarle al mundo una dosis de esperanza por el futuro. Lo hicieron con una música honesta, contundente, expresiva, con tonos alegres, aunque da lugar para la rebeldía y la descarga. Sus letras pusieron en el centro las ansiedades, entre definidas y vagas, de una juventud azotada por las redes como ninguna y sensible como pocas. Y eso no ha cambiado del todo, pero su música sí ha crecido con ellas.

Se juntaron orgánicamente en California, por proximidad, por hacer algo juntas, en 2018, y desde entonces, tocando, componiendo y haciendo giras, se han consolidado como una banda de justificada proyección en el punk, en el power pop, en el rock. La conforman las hermanas Lucía de la Garza, en la guitarra y la voz, y Mila de la Garza, en la batería y la voz (hijas de un productor con la suficiente experiencia y oído para saber que lo que ofrecían era especial); su prima Eloise Wong, en el bajo y la voz, y su amiga cercana Bela Salazar, en la guitarra y la voz. En efecto, todas cantan (alternan entre canciones quién lidera), y así multiplican de facto la personalidad de sus canciones.

La portada de su nuevo trabajo, 'No Obligation', cargado de pistas emocionantes. | Foto: Epitaph Records

Con su disco Growing Up, lanzado en 2022, estas cuatro fuerzas naturales se pusieron en el radar del mundo. Y si sucedió fue en gran parte porque su canción “Racist, Sexist Boy” las hizo virales y pavimentó el contrato con Epitaph Records. En esa pieza expusieron impetuosamente experiencias que viven personas que se ven como ellas en los salones de clase de Estados Unidos. Vale decir que Eloise Wong, quien la canta, aún va al colegio. Sobre eso le preguntamos en la entrevista que nos concedieron desde Austin, Texas, en medio de una gira en la que acompañan a bandas de enorme recorrido, como Rancid, The Smashing Pumpkins (viene a Colombia pronto) y Green Day. Y es diciente que, casi sin excepción, los viejos que van buscando a las otras bandas de ese tour quedan boquiabiertos con las chicas.

En su día de descanso nos hablaron sobre su genial nuevo disco, No Obligation, el segundo de su recorrido, de 12 canciones cuyas diversas inspiraciones se cuelan y se redefinen desde su prisma (en “Lose Yourself” se siente un aire a Blondie, y no sorprende, pues ya han compartido tarima). En el disco se destaca la evolución y una curiosidad por todos los aspectos asociados a la música, y se hace necesario resaltar lo firmes y lo rotundo que suenan juntas, los ritmos dinámicos en la batería, las guitarras de Bela, la voz de Lucía y el increíble bajo de Eloise.

A estas cuatro adolescentes, que ya se asoman por la muy temprana adultez, les preguntamos sobre si ser escuchadas en todo el mundo les representa una responsabilidad. Eloise confiesa que es algo intimidante saberlo, pero que las emociona que sus canciones lleguen a tanta gente. Con su contagiosa energía, dice: “Adoro la manera en la que, con simpleza, la música conecta”. A Bela le parece espeluznante que la gente sepa por donde van sus canciones.

Este disco lo grabaron juntas en el mismo espacio. Por lo que deja ver esta foto, por lo que nos dicen y por lo que se escucha en el LP, esa energía suma. | Foto: Jessie Cowan / Epitaph Records

Estas músicas no habitan el adusto sex, drugs and rock’n’roll, y definen su era desde sus acciones. Han tocado con grandes bandas, pero también en concurso de deletrear palabras, y lanzaron una de sus canciones en un restaurante de paellas, porque quieren, porque les nace. ¿Cómo definen su voz y su arte? Lucía cree que “las palabras claves son excitación y humildad. No nos gusta poner límites a lo que podemos hacer o a lo que creemos que podemos hacer. Estamos abiertas a las oportunidades cuando se sienten correctas. Y la mayoría del tiempo, si decidimos hacer algo, vamos por ello con todo lo que tenemos”. Salazar añade que lo que hacen es bastante genuino: “Nos la jugamos por cosas que amamos realmente”.

Sobre cómo se gestó No Obligation y lo que lo hace único, Lucía hace referencia a lo que sucedió después de Growing Up. “Vivimos muchas cosas, ganamos experiencia, pues se nos dieron oportunidades de viajar, tocar y conocer un montón de bandas increíbles. Luego vino procesar esas nuevas memorias y darnos cuenta de que nuestra musicalidad y habilidad de componer y ejecutar nuestros instrumentos había crecido. Pusimos mucho de eso en este nuevo álbum, de nuestro crecimiento, nuestra madurez. Y nos emociona mucho mostrar ese cambio como artistas”.

Hay angustia juvenil en sus expresiones artísticas, que codifican desde un prisma de procesarlo, sentirlo, canalizarlo. Pero podemos asegurar que hablar con ellas es contagiarse de su emoción y espíritu de gozo. | Foto: Jessie Cowan / Epitaph Records

Eloise suma: “Crecí incluso grabando este disco. Viví el entender cómo usar mejor mi voz como instrumento. Grabando aprendes mucho sobre tu manera de tocar, sobre tu sonido, porque puedes escuchar cada cosita que haces”. Destaca que, a diferencia de su primer trabajo, que se armó en tiempos distanciados, este álbum lo grabaron juntas en el mismo espacio. “Fue genial poder retroalimentarnos y animarnos en tiempo real. Y celebrar lo que haces en tiempo real. Eso te hace pensar en cómo tocas”.

A Bela le preguntamos sobre “Yo me estreso”, la canción en español del disco, cargada de sonidos mexicanos, que ella canta, y en la que se les unió el genial Weird Al Yankovic. “Soy mitad salvadoreña y mitad mexicana, y no sé mucho de mi lado mexicano. La verdad que no sabía nada”, explica en español. “Un día me interesó aprender más de la música de esa parte de mi cultura, y escuché varios tipos de música, escuché banda, escuché corridos”. Así se inspiró para escribir esta fanfarria con un toque punk y que tuvo la colaboración de un genio y su acordeón. A Yankovic, que suma en la canción y en el video, lo llaman el músico más profesional con el que han trabajado.

Sobre la identidad de la banda, Bela cuenta: “La gente nos ve y piensa que somos una banda asiática, eso es genial y es verdad. Hay sangre asiática, pero Lucía, Mila y yo también somos latinas, y eso es superimportante, es parte de nuestra historia”.

Para crear, desde lo que tenían por decir y la experiencia acumulada, acudieron a métodos conocidos y a procesos distintos; “Cartographers” nace de un beat de Mila, por ejemplo, “como nunca antes”. En gran parte, las canciones fluyen desde riffs de Bela o canciones que Lucía y Eloise escriben por su cuenta y trabajan en grupo (como la maravillosa “Don’t Think”, de Lucía, o “No Obligation”, de Eloise).

“Es tan solo el segundo disco, y seguimos entendiendo nuestros procesos”, anota Bela, mientras que Eloise, siempre sincera, explica que aún se le dificulta tratar composiciones así de personales en grupo. Pero “es bello colaborar con la banda, entender sus perspectivas y opiniones. Hace de las canciones obras más redondas”. Y redondo es su trabajo nuevo, redondo es su sonido, y muchos rodaremos con la emoción y enorme expectativa de verlas crecer aún más a cada paso.

Juega como niña y toca como niña. Si se les sumara Linda Caicedo para una canción, ¿se llamarían acaso The Linda Linda Lindas? | Foto: AP
The Linda Lindas, piénsenlo... | Foto: Jessie Cowan / Epitaph Records

Rough Cuts: The Linda Lindas

Preguntamos sobre “Don’t Think”, nuestra canción favorita del disco. Lucía explica:

“Fue una de las primeras canciones que escribí para este disco. Me topé con el título como coincidencia, pensando sobre cómo se nos percibe y así me sentía al respecto. Trata el hecho de no necesitar esa atención, esa percepción. Es una canción que en sus letras va un poco por todas partes, y es parte de la idea: la idea es que no sé realmente qué pasa, y eso me divierte. Bela suele decir que escribo emocionalmente, pero, no sé... escribo muy personalmente, pero de una manera muy vaga, y esta canción forma parte de eso. Escribo sobre mí, pero lo mantengo vago.

Eloise añade: “Adoro esa canción, es muy divertida de tocar. Los ritmos son geniales y apenas nos los mostró nos voló la cabeza. La línea de bajo (tremenda línea de bajo) aprovecha mucho los espacios y que se pueden llenar”.

Sobre lo surrealista que es grabar discos, hacer giras y volver al colegio, Eloise, quien lo vive, cuenta:

Primero, todas las bandas con las que tocamos son geniales de ver en vivo. Y luego de nosotros tocar nuestro concierto, corro a ver los otros espectáculos. ¡Trato de empezar un pogo mientras toca Rancid!

A la vez, antes o después del soundcheck, ando haciendo tareas, manteniendo el ritmo del colegio; y si los profesores no contestan sus e-mails, texteo frenéticamente a mis amigos preguntando qué hicieron. Creo que aún trato de encontrar ese balance entre música y colegio, pero trato de hacer ambas desde lo mejor de mis capacidades. Y me siento muy afortunada de formar parte de una gira así, pero también de tocar en una banda a esta edad. Estar rodeadas y sentir apoyo, y tenernos a nosotros. Ha sido hermoso.

Sobre música que recomienden y crean que la gente debe conocer...

BELA: Hinds acaba de sacar nuevo álbum, y me gusta mucho su sonido. LUCÍA: Me gusta mucho una banda que se llama Biela, de Madrid, España, son muy cool. ELOISE: Una banda de donde venimos llamada N600 acaba de lanzar un EP y me emociona mucho. Lo compartieron el día después de que tocáramos con los Rolling Stones. Así que regresando de ese concierto, en la van lo pude poner. Fue buenísimo. MILA: Escucho mucho Paramore y boygenius, esas son mis recomendaciones.

Seguirán componiendo y escribiendo desde su pulpo creativo, y será interesante ver dónde llevarán su sonido. | Foto: Jessie Cowan / Epitaph Records