Lo que siempre ha caracterizado a las telenovelas mexicanas quedó sepultado en esta nueva novela. Baktún es la primera telenovela en el mundo que no tiene besos, ni escenas eróticas antes del matrimonio y ni siquiera hay líos pasionales. Fue rodada en la selva de Quintana Roo (México), con actores naturales y todos sus diálogos son en lengua maya. Con el fin de resguardar las costumbres de las comunidades indígenas, la producción decidió abstenerse de todo aquello que no fuese aceptado por el pueblo, eliminando completamente las imágenes que no estuvieran bien vistas para sus habitantes, con el fin de reflejar su cultura y autenticidad, preservando su identidad, sin aumentar su realidad.Aunque en México están esperándola desde enero, se espera que finalmente salga en las pantallas a finales de este mes o comienzos de Septiembre. Con solo anunciar su rodaje, Perú y Bolivia han hecho público su interés de emitir la novela en sus países, para promover el legado indígena y divulgar los problemas de marginación de los mayas yucatecos. Escrita y dirigida por Bruno Cárcamo y protagonizada por Hilario Chi Canul, contará la historia de Jacinto, un maya que emigra a Nueva York, donde aprende a hablar inglés. Tiempo después, debe regresar a su tierra para cuidar de su padre que está moribundo, no llega a tiempo y es acusado de traidor por su pueblo. Por tal motivo debe reaprender su lengua materna para ser aceptado en su comunidad, conquistar al amor de su vida y salvar su cultura y su legado”. Aunque en Latinoamérica están acostumbrados a ver telenovelas habladas en español, ésta vez tendrán que agudizar sus oídos y estar muy atentos a los diálogos en lengua maya y a los subtítulos en español para entender el drama, como aclara su director: “no se trata de explicar la cultura a través del castellano, ya que de este modo los valores de los mayas se transmitirán sin riesgo a malinterpretaciones”. 

.Detrás de cámaraMás que una telenovela, Baktún es una serie de 30 capítulos de ocho minutos, que mezcla la ficción y el documental. Muestra el mayor reto al que se enfrentan las comunidades indígenas por el problema de migración y globalización: conservar sus raíces culturales. Se grabó en cinco semanas y ha costado un poco más de tres millones de pesos, los cuales han sido financiados por el Estado de Quintana Roo y los productores. El rodaje fue toda una odisea, conseguir actores extras para que llegaran a las locaciones fue difícil, grabar en la comunidad tuvo todo un ritual, en el cual se le pidió permiso a la madre tierra y se entró en un diálogo constante con los indígenas con el fin de que apoyaran el proyecto y que no se sintieran expuestos a un siglo que los discrimina. En diálogo con el País de España, Cárcamo comentó: “Las comunidades son muy aprensivas de su cultura, la resguardan, no se prestan a mostrarla. Hubo que trabajar en la confianza de los habitantes de los pueblos. Al final, la gente comprendió muy bien que se trataba de un proyecto único y de una forma de sentar legado”. Cárcamo es conocido en México por su inclinación a la preservación de la cultura, ha participado en Sacbé la ruta maya, una serie de realidad y ficción de los noventa, en el documental Voces en extinción y en la revista documental sobre los mayas Jaaj T’aan.El protagonista de la telenovela, Chi Canul, fue entrenador de los protagonistas para los diálogos de la película Apocalypto, estrenada en 2006 y dirigida por Mel Gibson; y fue asesor de producción en la novela.México es uno de los países con mayor cantidad de lenguas en el mundo y por eso protege su legado indígena a toda costa. La población de la etnia maya o los también conocidos mayas yucatecos, ronda el millón cuatrocientos ochenta mil habitantes y se encuentran distribuidos en Yucatán, Campeche y Quintana Roo.