La cultura religiosa es de los temas que más permea a la sociedad, pues una buena parte de personas en el mundo mantienen creencias con las que se identifican. Es por ello que hay quienes buscan incrementar su espiritualidad y seguir al todopoderoso.
Por lo general, en el cristianismo, uno de los nombres que más resuenan es el de San José, padre adoptivo de Jesucristo y esposo de la Virgen María. Por lo tanto, San José hace parte de la sagrada familia, de modo que se le suele pedir por esto.
De acuerdo con el escenario digital Paulinas, las virtudes que se le destacan a este santo son: la paternidad, la obediencia, la fe, el trabajo, el silencio y el custodio de la iglesia.
“San José lo hizo todo ante los ojos de Dios, al que sirvió ejemplarmente. Con su ejemplo de vida nos enseña a amar, orar, sufrir, actuar rectamente para dar gloria a Dios con nuestra vida, en cada día que se nos da”, recalcan los conocedores del tema religioso.
Por su parte, el portal Catholic.net dice que a San José se le cataloga como “el santo de la simplicidad”, pues vivió con madurez y bajo la premisa de amar y ser amado, en especial con su familia conformada por Jesús y María.
En resumen, a San José se le atribuyen muchas cualidades encaminadas a la voluntad de Dios, como el patrono de todos los bautizados que cuida a las personas desde el cielo.
“Si bien es cierto que a Cristo se llega por María, por San José nos acercamos a contemplar el misterio de la Iglesia que a él se le ha encomendado”, recopila Catholic.net.
Así las cosas, existen diversas oraciones para entablar una conexión espiritual con San José, pero la principal son las palabras que buscan la bendición de la familia, el hogar y el trabajo.
Oración a San José de la familia, hogar y trabajo
Al ser el padre adoptivo de Jesús, la representatividad de San José es la sagrada familia es para muchos de los creyentes poderosa.
Al respecto, en su momento, la monja Santa Teresa de Jesús dijo que parece que a otros santos Dios les dio gracia para socorrer en una necesidad, pero al glorioso San José le dio la capacidad para socorrer en todas las necesidades de la humanidad.
En ese orden de ideas, una de las necesidades que más cubre el esposo de la Virgen María es la de la bendición de la familia, el hogar y el trabajo. Esto se puede llevar a cabo con las oraciones que se comparten a continuación, según el blog de Mensajes Cristianos.
Oración a San José de la familia
San José castísimo esposo de la Virgen María, animado por la confianza en tu bondad y poder, pido que protejas y bendigas a mi familia.
Tú que experimentaste la angustia por la pérdida del niño, guía a mis hijos por el sendero del bien y defiéndelos de los peligros de la vida presente y de la muerte eterna.
Glorioso San José, a quien el Papa Pio Noveno confió la protección de la Iglesia Universal, defiéndela de todo peligro. Acompaña a sus pastores para que sean custodios fieles de su rico patrimonio de justicia, verdad, paz, verdad y vida, como tú lo fuiste de Jesús y María.
En tus manos pongo mis angustias y alegrías, mis cruces y anhelos para que al final de la vida podamos gozar contigo de la felicidad eterna en el paraíso.
Amén.
Oración a San José para pedir por el hogar
San José, pongo mi hogar en tus manos, ayúdanos a caminar con integridad, a amarnos, respetarnos y perdonarnos.
Que cada rincón de nuestra casa se llene del espíritu santo. Que nunca falte el pan en nuestra mesa, ni la fe en nuestros corazones. Haz que los ángeles del señor guarden nuestras puertas.
Amén.
Oración a San José para pedir por el trabajo
“Glorioso San José, modelo de todos aquellos quienes se dedican al trabajo, concédeme la gracia de:
Trabajar con espíritu de penitencia para la expiación de mis numerosos pecados;
Trabajar con dedicación, poniendo el culto del deber por encima de mis inclinaciones;
Trabajar con reconocimiento y alegría, considerando un honor usar los dones recibidos de Dios;
Trabajar con orden, paz, moderación y paciencia, nunca cediendo al cansancio o dificultades;
Trabajar con buenas intenciones y desprendimiento de mí mismo, teniendo sin cesar ante mis ojos la muerte y la cuenta que deberé rendir del tiempo perdido, talentos no usados, buenos actos omitidos y las vanas complacencias del éxito, tan opuestas a la obra de Dios.
Todo por Jesús, todo por María, este es mi lema. Amén“.
La mencionada oración es de San Pio X.