La oración es considerada el canal indicado para comunicarse con Dios, dialogando y exponiendo las necesidades del día a día. A través de esta herramienta espiritual, los creyentes cristianos y católicos pueden encomendar y entregar los anhelos más sinceros del corazón.
Esta práctica se puede desarrollar de muchas maneras, pues se lleva a cabo en grupo e individual, dependiendo las intenciones de cada persona. Las palabras y la fe son indispensables, ya que son las que generan la conexión con las energías celestiales.
Existen toda clase de oraciones, dedicadas a distintos fines emocionales y terrenales, intentando generar una unión con Dios. Cada una va dirigida a algo específico, por lo que los pensamientos y deseos deben concentrarse de manera genuina en estas palabras.
Según se conoce en la fe católica, hay oraciones para toda clase de santos y ángeles, a quienes se les pide por situaciones especiales. Todo depende de la función y devoción a dicha figura sagrada, por lo que hay que tener claridad en el tipo de bendiciones y protección que otorga.
Este es el caso del Arcángel San Miguel, el cual es considerado una advocación de protección y bienestar, cuidando de los seguidores de esta fe.
De acuerdo con lo que se conoce, San Miguel Arcángel es conocido como el protector de la Iglesia y el abogado del pueblo elegido de Dios. Es el encargado de frustrar al demonio y por eso es representado con una armadura, armas y unas grandes alas, mientras somete a Lucifer.
Existe una oración específica, la cual está enfocada directamente en esta imagen celestial, que puede proporcionar una tranquilidad y descanso, noche tras noche, antes de dormir. Se debe repetir antes de dormir, logrando refugiar los pensamientos y temores para que al siguiente día todo sea mejor.
Esta oración fue escrita por el papa León XIII, quien tuvo una visión durante una misa y reveló las imágenes que pasaron por su mente. Este texto fue escrito en una hoja de papel y luego se difundió, expresando que se debía realizar después de cada celebración eucarística.
Oración a San Miguel para dormir bien
Bendito San Miguel, defiéndenos en el día del combate, que no nos perdamos en el terrible juicio. Oh, ángeles de Dios, a cuyo cuidado estamos comprometidos por la Suprema Majestad, ilumínense, gobiernen y defiéndannos, esta noche, de todo pecado y peligro.
Sálvanos, oh Señor, despertándonos y vigilando nuestro sueño, que podamos vigilar con Cristo, y descansar en paz. Amén