Muchas personas siempre acuden a su fe en momentos en que pasan por dificultades y quieren encontrar una respuesta a sus problemas.
Por ejemplo, hay quienes buscan la oración para hablar a través de ella con el ser supremo.
Existen aquellos que acuden a Dios directamente para pedir ayuda, mientras que otros prefieren hacerlo a través de intermediarios.
Varias personas son devotos de la Virgen María y aseguran que por ser la madre de Dios es capaz de interceder ante él. También hay muchos que oran a los santos esperando que escuchen sus plegarias.
En aquella lista también están quienes han decidido acudir al Divino Niño para pedirle a Dios, a través de él, que los ayude con un milagro en su vida.
Este milagro tiene que ver con encontrar estabilidad económica en tiempos de crisis o pedir por la sanación de un ser amado, entre otros aspectos.
Precisamente, estos creyentes le hacen una oración a él esperando que los ayude con algo que parece imposible, es decir, un milagro.
A continuación, aquella oración que puede hacer a diario, en cualquier momento del día.
Oración al Divino Niño Jesús
Divino Niño Jesús, dueño de mi corazón y mi vida. Mi tierno y adorado Niño, llego hasta ti lleno de esperanza, llego a ti suplicando tu misericordia, quiero pedirte los abundantes bienes que derramas sobre tus fieles devotos,los que tus bracitos abiertos reparten con amor y generosidad.
Oh Niño amado, bendito salvador, quédate siempre conmigo para separarme del mal y hacerme semejante a ti, haciendo que crezca en sabiduría y gracia delante de Dios y de los hombres.
¡Oh dulce y pequeño Niño Jesús, yo te amaré siempre con toda mi alma!
Divino Niño Jesús, bendícenos, Divino Niño Jesús, escúchanos, Divino Niño Jesús, ayúdanos. Niño amable de mi vida, consuelo del cristiano, la gracia que necesito tanto y que me causa desesperación y agobio, que hace que sienta intranquilidad en mi vida pongo en tus benditas manos: (pedir con fe lo que se quiere).
Padrenuestro que estás en los cielos… Tú que sabes mis pesares pues todo te lo confío, concede la paz a los angustiados y dale alivio al corazón mío.
Y aunque tu amor no merezco, no recurriré a ti en vano, pues eres hijo de Dios y auxilio de los cristianos.
Acuérdate Niño santo amado, que jamás se oyó decir que alguno haya implorado ante ti sin tu auxilio recibir, por ello, con sencillez y confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y esperanza, sabiendo los milagros que obras y lo rápido que concedes remedio, con ilusión este favor yo te pido: (repetir lo que se desea).
Divino Niño Jesús, bendícenos, Divino Niño Jesús, escúchanos, Divino Niño Jesús, consuélanos, Divino Niño Jesús, ayúdanos, Divino Niño Jesús, protégenos, Divino Niño Jesús defiéndenos, Divino Niño Jesús, en ti confiamos. Así sea.
Gloria al padre, al hijo y al Espíritu Santo…
Al momento de orar...
Cabe mencionar que para orar se necesita de fe, pero también de un espacio tranquilo, para conversar sin contratiempos.
Recuerde que orar es como tener una cita con alguien especial, así que dedíquele tiempo y hágalo sin interrupciones.