Todas las personas enfrentan momentos de dificultad, unas más que otras, pero, en general, nadie escapa a vivir este tipo de experiencias. Cuando esto sucede, una de las mejores formas de hacerle frente y fortalecerse para superarlas es mediante la oración.

Ponerse en contacto y comunicación con Dios ayuda a encontrar caminos y salidas para aquellas vivencias que, en ocasiones, pueden mostrar el camino oscuro, pero en las que al final se puede ver la luz.

Así las cosas, una de las mejores estrategias que encuentran quienes tienen fe es orarle y pedirle al Todopoderoso la fortaleza para salir avante. El salmo 23 es uno de los más recomendados para este tipo de coyunturas, pues su mensaje se centra en que el Señor es el pastor y por ello nada faltará.

La oración es una de las mejores formas de fortalecerse ante situaciones difíciles. | Foto: Getty Images

El portal Biblia On indica que aquí el salmista David expresa su confianza en Dios como su pastor, proveedor y protector. Reconoce que él lo cuida en cada situación de su vida y que nada le falta. Estos son algunos de los principales versos de este salmo.

Salmo 23

1. El Señor es mi pastor: nada me falta;

2. en verdes pastos él me hace reposar. A las aguas de descanso me conduce,

3. y reconforta mi alma. Por el camino del bueno me dirige, por amor de su nombre.

4. Aunque pase por quebradas oscuras, no temo ningún mal, porque tú estás conmigo con tu vara y tu bastón, y al verlas voy sin miedo.

5. La mesa has preparado para mí frente a mis adversarios, con aceites perfumas mi cabeza y rellenas mi copa.

La oración atuda a superar momentos de dificultad. | Foto: Getty Images

El portal Oración Milagrosa propone esta oración basada en el mencionado salmo, para hacerle frente y superar las dificultades.

Oración para situaciones difíciles

Amado Dios, hoy me acerco hasta ti, con un poco de angustia, pero también con un corazón desbordante de esperanza que en este momento exclama con devoción: El Señor es mi pastor, nada me falta.

Padre celestial, tú eres mi noble pastor y mi amoroso guía, y aunque la tormenta arrecie y la noche sea muy oscura, de nada habré de temer, pues sé que tú siempre estás a mi lado dándome la sabiduría, la fuerza y la fe que necesito para poder salir adelante.

Señor, nada me falta si tú estás conmigo y en prados de hierba fresca me harás descansar; por favor abrázame con tu amor, confórtame si estoy cansado y recuérdame que en mi camino nunca encontraré una prueba que no pueda superar. Por favor sé mi agua de vida y de refresco y permíteme seguir sembrando los campos que pronto me darán una abundante cosecha.

Condúceme junto a fuentes tranquilas y llévate mi miedo y mi tristeza, y aunque hoy haya angustia en mi alma, dame el valor para levantarme, mirar al cielo y seguir en el camino que me llevará a alcanzar mis metas y grandes anhelos.

La oración que se debe realizar soportados en el Salmo 23. | Foto: Getty Images

Por favor cúbreme con tu manto y guíame por sendas justas, aleja al lobo disfrazado de oveja, a los enemigos malvados, todo mal y peligro de mi vida.

Te pido también que bendigas mi vida, mi hogar y mi familia y nos permitas disfrutar juntos en paz y alegría de lo bello que es vivir y de todos los hermosos regalos y dadivas que tú tienes para nosotros.

Amado Dios, permite que tu amor y bondad nos acompañen todos los días de nuestra existencia, ayúdanos a ser salvos, abundantes y felices y por favor nunca nos abandones, pues cada día que pasa necesitamos más de ti. El Señor es mi pastor, nada me falta

Amén.