Los creyentes suele hacer oración en momentos de dificultad pero también para agradecer cuando las cosas salen bien. Es importante tener presente que este diálogo con Dios se puede hacer en cualquier momento pero la noche es la más esperada por las personas para conectar y dar gracias.
Sea cual sea el motivo, lo importante, para los creyentes, es no perder la fe y buscar la manera de siempre estar conectados a Dios, ya sea en cualquier momento del día o incluso antes de dormir, pero tener presente que él es el único que puede lidiar las batallas que muchas veces las personas no pueden.
Esta es la oración que puede hacer antes de entrar a la cama y dormir, según el portal Oraciona.com:
“Alabado seas, oh Dios, esta noche. Por todas las bendiciones de la luz; Guárdanos, te lo pedimos, oh Rey de reyes, Bajo tus propias alas todopoderosas.
Perdónanos, Señor, por Cristo, tu Hijo, lo que sea que hayamos hecho hoy; Tu paz da al mundo, oh Señor, Para que podamos vivir de acuerdo.
Ilumínanos, oh bendita Luz, y nos dará descanso durante toda la noche. Oh, fortalécenos, que por tu bien,- Todos podemos servirte cuando despertemos.
Querido Dios, te damos gracias esta noche por el buen día y por la manera especial en que nos cuidas todo el tiempo. Gracias por los momentos de diversión afuera y los momentos de tranquilidad adentro, y por ayudarnos a aprender cosas nuevas todos los días.
Gracias por crearnos especial, exactamente de la manera que usted quería. Gracias por protegernos durante todo el día. Perdónanos por las cosas malas que hacemos. Gracias por amarnos aun cuando desobedecemos o tratamos de hacer las cosas a nuestra manera. Ayúdanos a elegir siempre tu camino, Dios, porque siempre es el mejor. Oramos por todas las personas que no te conocen, y que lleguen a entender tu amor por ellos también.
Bendice a nuestra familia y gracias por los buenos momentos juntos y separados. Bendice a nuestros amigos y a los que amamos, incluyendo a nuestros abuelos, nuestras tías y tíos y primos. Gracias por nuestra casa y un lugar para dormir y buena comida.
Ayúdanos a descansar bien, danos sueños de paz, y envía a tus ángeles alrededor de nuestra casa para que nos protejan durante toda la noche. Enséñanos a confiar en ti y a amarte cada vez más. Eres bueno, eres grande y eres fiel, Dios. Y te queremos.
Oh Dios mío, al final de este día te agradezco de todo corazón por todas las gracias que he recibido de Ti. Lamento no haber hecho un mejor uso de ellas. Siento todos los pecados que he cometido contra ti. Perdóname, oh Dios mío, y protégeme con gracia esta noche. Bendita Virgen María, mi querida madre celestial, llévame bajo tu protección.
San José, mi querido Ángel de la Guarda, y todos ustedes, santos de Dios, rueguen por mí. Dulce Jesús, ten piedad de todos los pobres pecadores y sálvalos del infierno. Ten piedad de las almas que sufren en el purgatorio.
Padre Celestial, te adoro y te agradezco por todas las gracias que me has dado en este día. Te ofrezco mi sueño, mis sueños y todos los momentos de esta noche. Te ruego que me des descanso para que pueda despertar a Tu santo rostro.
Me pongo dentro de vuestro sagrado cuidado y bajo el manto de vuestro Espíritu Santo hoy y siempre. Por favor, derrama Tus bendiciones sobre mí, porque Tú eres la respuesta a todas las cosas, y solo Tú. Amén”.