Muchas personas, creyentes de la Iglesia católica y la Iglesia cristiana, suelen refugiarse en la oración como un camino para dialogar con Dios. Este espacio personal se convierte en el canal perfecto para exponer peticiones, agradecimientos e intenciones de todo tipo.

Quienes optan por estas prácticas depositan sus deseos, anhelos y temores en diferentes palabras y frases, conectando con las figuras religiosas en las que creen. La búsqueda de estabilidad, salud, amor y economía es vital en estos escenarios, esperando que a futuro las condiciones de la realidad puedan cambiar de manera positiva.

La oración se vuelve una herramienta a la hora de pedir la protección por fenómenos naturales como los terremotos. | Foto: Getty Images

No obstante, un punto importante en la fe es agradecer y abrazar las bendiciones de cada día, expresándole a Dios cuánto se valora y se acoge lo que apareció en el transcurso del tiempo. No siempre se debe pedir, sino también reconocer lo que llegó a la realidad, tomándolo como una ayuda de la sabiduría y amor del altísimo.

Es importante tener esperanza y dedicar un momento del día para que las palabras dedicadas a Dios sean claras y profundas, sintiendo esa conexión con él al momento de expresar las necesidades y agradecimientos.

Oración a Dios para el sábado 16 de septiembre 2023

Amado Dios, hoy me presento ante ti, lleno de esperanza y alegría a darte gracias por cada cosa que tú haces en mi vida y en la vida de mi familia. Gracias por tu amor, gracias por tu bondad, gracias por tu generosidad, pero ante todo gracias por llenar nuestra vida de paz y bienestar.

Tú conoces lo que es mejor para nosotros; confiamos en tus planes perfectos y por eso, llenos de fe decimos: Padre celestial, que se haga siempre tu maravillosa voluntad.

Amado Dios, hoy quiero poner en tus manos mi vida y la vida de las personas que amo, nuestra salud, nuestros planes y nuestros anhelos.

Puede pasar que al momento de orar se sientan ganas de llorar. | Foto: sdominick

Por favor, tómanos de la mano y guíanos por caminos de bien, de alegría y de prosperidad. Te suplico que habites en nuestros corazones y te lleves todo rencor y toda tristeza.

Y si en algún momento tuviésemos que atravesar por medio de una tormenta o un momento de dificultad, por favor avívanos en la esperanza y no permitas que perdamos nuestra fe.

Danos la sabiduría para tomar buenas decisiones, la fortaleza necesaria para seguir adelante con ilusión y por favor mantente a nuestro lado, iluminando nuestro camino y guiando cada uno de nuestros pasos.

Con la oración de la Sangre de Cristo se le pide al todopoderoso para que brinde la fuerza y ayude a resolver problemas. | Foto: Getty Images

Padre, yo te amo con todas mis fuerzas y confío en tus promesas, por esta razón dejo este nuevo día en tus manos y te pido que a donde yo asista, seas tú asistiendo conmigo. Por favor abrázame con tu manto de luz y de amor, líbrame de todo mal y no me dejes caer en tentación.

Permite que en mi corazón resplandezca la alegría, la esperanza, el bienestar, la paz y tu bendición; hoy confiaré más en mí y aceptaré todos los planes que Tú tienes para mi vida, porque Tú eres bueno y siempre llenas mi camino con hermosas bendiciones, Amén.

Es importante hacer esta oración con confianza, esperanza e ilusión de que todo saldrá bien en este día, pidiéndole a Dios que sea la guía y la compañía en todo momento de la vida.