La tradición religiosa ha enaltecido una práctica que considera indispensable a la hora de manifestar la fe: la oración. Para los creyentes, esta es la mejor manera de dirigirse a Dios, por eso, lo hacen bajo un amplio listado de motivaciones.

Agradecer a Dios por los dones recibidos, abogar por su guía divina o pedir perdón por los pecados figuran entre las razones por las que los creyentes acuden a la oración. En ese orden de ideas, existen oraciones específicas para cada intención.

Con el objetivo de comenzar el día de la mejor manera e invocar el acompañamiento del Señor, es común que los fieles católicos reciten determinadas oraciones al momento de iniciar cada jornada.

Cada persona encomienda sus propias intenciones al momento de orar. | Foto: © 2013 Thanasis Zovoilis -Getty Images

A continuación, los versos pertenecientes a la oración milagrosa para este miércoles, 27 de septiembre:

Gracias Señor por haberme dado una noche placida y un nuevo despertar, gracias por las bendiciones con las que colmas mi vida y la vida de mi familia y gracias porque siempre podemos sentir tu hermosa presencia en nuestra senda. Padre celestial, en esta mañana entrego a Ti todo lo que soy, todo lo que tengo y consagro este día a tu nombre. Por favor vigílame, ilumíname, guárdame y protégeme. Permite que brille en mi corazón la alegría, la esperanza, el bienestar, la paz y tu bendición; te pido que me sostengas en mi caminar y me lleves de la mano en cada paso que dé.

Los creyentes acuden a la oración para dirigirse a Dios. | Foto: Getty Images

Y cuando salga a cumplir con mis obligaciones en este nuevo miércoles te pido que seas Tú colmándome de amor para ser un instrumento de tu obra y de sabiduría para poder tomar siempre las mejores decisiones. Y si en algún momento se presentase una tormenta o alguna situación que yo no pueda comprender, dame la tranquilidad y la fe para poder cerrar mis ojos y exclamar lleno de confianza: Señor, sé que esto es parte de tu plan, por favor solo ayúdame a superarlo.

La Biblia contiene la palabra del Señor. | Foto: Getty Images

Amado Dios, en esta oración también pongo bajo tu cuidado a mi hogar y a mi familia. Te ruego que mires nuestros corazones y nuestras ilusiones. Danos la entereza y la sabiduría para poder alcanzar nuestros sueños y por favor nunca te apartes de nuestro lado.

Termino esta oración lleno de confianza en Ti Señor, pues sé que Tú me escuchas y serás Tú quien convierta las crisis en oportunidades, las pruebas en enseñanzas y los problemas en bendiciones. Mi vida es perfecta gracias a Ti amado Dios, Amén.