La llegada del domingo implica terminar una nueva semana. Para muchos este es un momento para reflexionar acerca de la vida y de cómo van avanzando sus proyectos y planes a corto, mediano y largo plazo.
Para otros, por el contrario, se convierte en un gran instante para apagar el cerebro, dejar atrás los problemas y descansar por algunas horas.
Y por supuesto, en la lista también están esas personas que dedican su domingo a la fe. Son varios quienes se toman algunos minutos para agradecer a Dios por todo lo que pasó y pedirles claridad y tranquilidad en la nueva semana que se acerca.
Si usted es de las personas que se encuentra en esta última parte del listado, a continuación una potente y sincera oración del blog Oración Milagrosa, para darle gracias a Dios por todo lo bueno que le ha pasado en los últimos días. Ubíquese en un lugar tranquilo, cierre los ojos y hágala con mucha fe.
Oración para agradecer a Dios, hoy domingo 24 de septiembre
“Qué hermoso es ser tu hijo y sentir tu maravillosa presencia. Gracias por la vida, por la salud, por mi familia, por los alimentos que hay en mi mesa y por el aire que respiro. En este día quiero servir con alegría, sembrar con bondad y esperar confiadamente.
Amado Dios, de mi parte quiero ofrecerte cada una de mis palabras y de mis acciones. Por favor guíame con tu luz para poder tomar buenas decisiones, cúbreme con tu manto de amor para vivir una vida plena y dame un corazón noble, para así poder dar lo mejor de mí a cada instante y ayudar con alegría al hermano necesitado.
Padre eterno, hoy quiero poner en tus benditas manos mi vida y la vida de todas las personas que amo, por favor mira nuestros anhelos, también nuestras tristezas y te suplico que seas tú quien oriente nuestros pasos, nuestras acciones y nuestras decisiones.
Por favor danos sabiduría para elegir correctamente, fuerza para mantenernos firmes aun en medio de las dificultades y fe para comprender que tus tiempos son perfectos y que quien a ti recurre con amor, muy pronto encontrará respuestas a sus peticiones.
Amado Dios, en este nuevo domingo estoy vivo, estoy sano y lleno de fe y esperanza. Saldré a vivir este día lleno de ilusión y alegría porque confío en tu palabra y en cada una de tus promesas. Por favor no me desampares ni un solo instante y permíteme llegar al final del día con la satisfacción del deber cumplido. Gracias por escuchar mi oración y gracias también porque sé que tú cumplirás las peticiones de mi corazón, Amén”.
Tenga en cuenta al momento de orar...
Al hablar con Dios hágalo en un espacio tranquilo, en lo posible con poco o nada de ruido. Recuerde que orar significa escuchar sus propios pensamientos, pues a través de ellos el ser supremo le dará las respuestas que necesita a todas sus preguntas.
Además de eso, sea sincero. Abra su corazón y exponga a Dios todos sus pensamientos y emociones. No es necesario hablar con palabras forzadas, sino con aquellas que realmente lo representan.