En momentos de la vida en los que por diversas circunstancias se desea suerte por los retos que pueden surgir en el camino. Hay obstáculos y desafíos que pueden ser complejos, que pueden poner a prueba la fuerza de cada persona y hasta pueden dejar cicatrices, pero al mismo tiempo puede ser un aprendizaje.
Para esos en los que se necesita la suerte, se puede recurrir a la que viene de Dios. Cabe recordar que suerte se entiende, según lo expone la Real Academia Española: “Encadenamiento de los sucesos, considerado como fortuito o casual. La suerte me trajo a este país (...) Circunstancia de ser, por mera casualidad, favorable o adverso a alguien o algo lo que ocurre o sucede”.
Ahora, según los textos sagrados, las cosas realmente no suceden al azar, ya que Dios tiene un plan para cada uno de sus hijos. Es su voluntad la que hace que las cosas sucedan de la manera en la deben hacerlo.
De esto se habla, por ejemplo, en el Salmo 115 se habla de que el plan de Dios ya está hecho:
“Nuestro Dios está en los cielos;
Todo lo que quiso ha hecho.
4 Los ídolos de ellos son plata y oro,
Obra de manos de hombres.
5 Tienen boca, mas no hablan;
Tienen ojos, mas no ven;
6 Orejas tienen, mas no oyen;
Tienen narices, mas no huelen;
7 Manos tienen, mas no palpan;
Tienen pies, mas no andan;
No hablan con su garganta.
8 Semejantes a ellos son los que los hacen,
Y cualquiera que confía en ellos”.
No obstante, no sobra pedirle a Dios, en el papel de seres terrenales, un poco de suerte para lograr superar los diferentes obstáculos de la vida y poder cumplir su voluntad. Para esto aparece un poderosa oración que puede servirle a alguien que la esté necesitando.
Oración para atraer la buena suerte a una persona que lo necesita
“¡Milagroso Jesús! Me presento ante ti con mucha humildad para pedirte que abras los caminos que me permitan encontrar la suerte que muchas veces es ajena a mi vida. Quiero tener éxito en todo lo que me proponga y, solo con tu sangre poderosa tendré la oportunidad hacerlo.
En el nombre de la Sangre de Cristo, aparto de mi todo mal y las malas vibras que solo alejan la suerte en mi vida. Quiero ser feliz en compañía de las personas que amo, y solo con tu ayuda, Jesús mío, tendré la dicha de conseguir eso y mucho más una vez que reciba tu preciosísima sangre.
Poderoso Jesús, te quiero dar gracias porque siempre estas a mi lado, me proteges y cuidas a todas las personas que amo. Gracias por derramar tu sangre para protegernos, y por escuchar esta pequeña oración en el que te pido que me ayudes a tener más suerte en mi vida”.
Amén.
Referencias
Definición de suerte - Real Academia Española
Salmo 115 - Biblia Gateway