En diferentes religiones una de las prácticas que más realizan las personas es la de la oración, esta acción corresponde a un encuentro espiritual, mediante el poder de la palabra con el todopoderoso, los ángeles y los santos.
Los creyentes y muchos individuos en el mundo, comienzan todos los días con palabras de agradecimiento a Dios, ya sea por todos los logros alcanzados o por los constantes retos que se presentan en la vida cotidiana.
Es por esto, que en la religión católica, especialmente los colombianos, lo primero que hacen en el día, antes de encargarse de sus labores, es dedicarle algunos minutos al creador con diferentes oraciones, pedidos y gratitud.
Por esta misma línea, el portal web Oraciones Milagrosas, recomienda hacer la siguiente oración para dar gracias por todo aquello que Dios brinda al ser humano. Es importante hacerla en la mañana de este jueves, 21 de septiembre.
Oración de agradecimiento a Dios
Amado Dios de infinita bondad, llega un nuevo día y con él, llegan también cientos de oportunidades para seguir avanzando en mis propósitos y alcanzar mis sueños. Gracias por el hermoso regalo de la vida y gracias porque sé que Tú estarás bendiciéndome y guiando cada uno de mis pasos en esta jornada.
Señor, te pido que me des bondad y sabiduría para vivir plenamente el presente, que es donde la vida sucede y no perderme en pensamientos del ayer que pasó, ni en el mañana que es tan incierto, para de este modo poder vivir una vida libre de rencores y ansiedad.
Padre eterno, por favor dame la dicha de tener un alma noble que pueda amar sin límites ni medida, pues el amor es la fuerza que le da sentido a la existencia. Ayúdame a afrontar este día con optimismo y cumplir cada una de mis obligaciones con una sonrisa.
Permíteme ser un instrumento de tu maravillosa obra y provéeme de un corazón que pueda amarte a Ti y amar a los demás.
Amado Dios, yo te amo, confío en Ti y en tus planes, por eso en este nuevo día daré lo mejor de mí, disfrutaré cada momento y creceré con cada nueva experiencia. Mi felicidad nace de saber que Tú siempre estás conmigo y con tu hermosa luz iluminas mi camino.
Qué bello es estar delante de tu presencia, pues si Tú estás a mi lado, podré vivir en paz y tranquilidad por el ayer y con muchísima alegría y esperanza por el mañana.
Amado Dios, gracias por tu bondad y por escuchar mi oración. En tus manos pongo mi vida, cada una de mis actividades y también mis más grandes anhelos. Confío en que Tú me darás un día maravilloso y lleno de bendiciones; porque Tú estás conmigo y a tu lado todo será perfecto.
Señor, te amo aquí, ahora y por toda mi existencia, Amén.