En momentos en que los fenómenos naturales son cada vez más recurrentes y fuertes, acudir a Dios para implorar su misericordia es una forma de buscar protección frente a los embates de la naturaleza.
Aquí aparece entonces el nombre de San Emigdio de Ascoli, un santo venerado por su conexión especial con la protección ante el desarrollo de estos eventos, que causan pérdida, dolor y destrucción.
A este santo, quien fue el primer obispo de Ascoli Piceno, una ciudad ubicada al noreste de Roma, se le atribuye ser el responsable que la misma no sufriera ningún daño luego de haber enfrentado un terremoto en 1703, el cual afectó de manera considerable esa zona del país. Desde ese momento es conocido como el patrono de los terremotos, a quien se le pide por protección en contra de los sismos.
San Emigdio nació en Tréveris, una localidad alemana cerca de Luxemburgo, pero se dice que de allí huyó para vivir en tranquilidad su fe católica. En esa travesía llegó a Italia y se ordenó como sacerdote en Milán y luego se trasladó a Roma. El Papa San Marcelo I le ordenó ir y evangelizar en Ascoli Piceno, en donde permaneció por mucho tiempo.
Esta es la oración propuesta para implorar a este santo por su protección, según el portal Desde la Fe. Se dice que era recomendada por el fallecido papa Benecito XVI.
Oración de San Emigdio de Ascoli para protegerse de los terremotos
Dios nuestro Señor nos bendiga y nos defienda, nos dé auxilio y tenga misericordia de nosotros, vuelva a nosotros su piadoso rostro y nos dé paz y santidad.
Nuestro Señor bendiga esta casa y a todos los que en ella habitamos y nos libre del ímpetu del terremoto en virtud del dulcísimo nombre de Jesús.
La verdadera sangre de Nuestro Señor Jesucristo nos libre de la peste, de la guerra, del rayo de los temblores y de todos los enemigos. Amén. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo inmortal. (Se reza un Padrenuestro, Avemaría y Gloria).