En la vida diaria los problemas son inevitables, puede suceder a nivel personal, laboral o social y por diversas razones y circunstancias. Lo importante de estos es aceptarlos, enfrentarlos, superarlos y poder aprender de ellos.

Hay veces en los que consumen la tranquilidad y se vuelven un pensamiento constante que llegan a afectar el descanso. Se puede empezar a dormir poco, a levantarse cansado o incluso a desvelarse pensando en las situaciones que se están viviendo.

El acto de la oración se considera como sagrado en la cultura religiosa. | Foto: Getty Images

Por ejemplo, en la Biblia se habla de este sentimiento de angustia e intranquilidad en textos como el Salmo 13: 2, en el que David se pregunta: “¿Cuánto tiempo más seguiré angustiado? ¿Cuánto tiempo más sufriré esta pena?”, y la solución fue orar a Dios para encontrar la calma en su amor.

Cuando se vuelve una constante en las noches y afecta el día a día, es necesario buscar ayuda, hacer un alto en el camino y buscar a Dios como fortaleza, apoyo y protección. Él puede mostrar nuevas opciones y brindar esa calma que tanto se quiere tener.

La oración ante los problemas graves. | Foto: Justin Case

Oración para las noches en las que la intranquilidad no deja dormir

“Señor amado, mis nervios están muy alterados y no logro tranquilizarme. Siento pesadez y tensión en mis hombros y no quiero seguir así.

¡Ayúdame a vencer este sentimiento de impotencia! Padre, quiero enfocarme en tu grandeza y en tu poder. Quiero aumentar mi confianza en ti en medio de este problema, porque contigo saldré victorioso.

Esta plegaria puede ayudar a dormir. | Foto: Getty Images

Gracias, Dios, porque tú eres la roca firme y fuerte en la cual me puedo apoyar. Ayúdame a recordar esa verdad y a refugiarme en tus poderosos brazos.

Gracias porque tú puedes y quieres librarme de esta ansiedad. Yo elijo permitir tu obra en mí, que tu poder se manifieste en mi vida y que hoy sea día de liberación y victoria para tu gloria y honra. En Cristo Jesús, mi Señor y Salvador.”

Amén.