Los médicos y demás funcionarios del sector de la salud son piezas clave en el engranaje de una sociedad, siendo los encargados de velar por la el bienestar de sus pacientes, tanto desde las áreas preventivas cómo curativas.
Sin embargo, este sector de la población también está constantemente expuesto a riesgos tanto físicos como espirituales y psicológicos debido a las cargas de trabajo que asumen, los ambientes en que se desarrollan profesionalmente, y la constante tensión a la que están sujetos.
Si bien actualmente la pandemia de Coronavirus es cosas del pasado; pese a que la enfermedad no se ha superado, en la historia quedará grabado el momento de nuestras vidas, en las que los médicos, enfermeras, y demás miembros del sector salud tuvieron que seguir trabajando, exponiendo su vida para preservar y ayudar a salvar la de las personas que resultaron contagiadas del mortal virus.
En ese mismo sentido, si bien la emergencia se superó, es menester seguir abogando por el bienestar de este sector de la sociedad, que día a día sigue enfrentando el reto de cuidar a los pacientes, y se convierten en la única esperanza de miles de personas en medio de sus enfermedades, siendo, según las creencias de algunos sectores de la población; los instrumentos usados por Dios para rescatar la vida de algunos de sus fieles, que para los médicos son pacientes.
Así, una oración para los héroes sin capa, pero si con bata y tapabocas resulta oportuna más aún cuando se recurre a ellos en búsqueda de soluciones y respuestas a nuestras enfermedades, pues si bien en algunos casos el sistema de salud de nuestro país no se encuentra en su mejor momento, ellos siguen siendo engranajes claves para nuestra sociedad.
Orar e interceder por los médicos y demás personal de la salud, también es oportuno para que ellos se dispongan de la mejor manera a cumplir con su servicio y su juramento hipocrático.
Así puede orar por sus médicos:
Padre del cielo, Dios todopoderoso:
te pedimos por las personas dedicadas a cuidar la salud de los demás.
Llénalas de amor, protégelas de la enfermedad, el estrés y la ansiedad,cuida sus cuerpos y sus almas, y también a sus familias.
Sé Tú su fuerza y su pazy así puedan realizar su trabajo con acierto, responsabilidad y compasión.
Dales prudencia a la hora de tomar decisiones y confianza en Ti.
Que su dedicación se vea apoyada por un compromiso político serio
para que todas las personas puedan acceder a los tratamientos que necesitan para sus enfermedades.
Te pedimos por los que han perdido su vida
ayudando a los enfermos a recuperarse:
médicos, enfermeros, terapeutas, auxiliares,
personal de limpieza, voluntarios, especialistas
y otros trabajadores sanitarios y asistenciales.
Los que conocemos y tantos héroes anónimos…
Virgen de la Salud, cuida las manos y los corazones de todo el personal sanitario y asistencial,
y la vocación de quienes se preparan para ofrecer este precioso servicio a la sociedad.
Amén.