En la vida pueden pasar miles de situaciones que pueden afectar de diversas formas a las personas. El detonante de las situaciones negativas son las que pueden determinar el nivel de dolor que estos van a causar y las decisiones que se van a tomar después de superar este desafío.
Cuando hay problemas, las tensiones pueden nublar el juicio y llevar a las personas por caminos que no son los que Dios tiene planeado para cada persona. Es en estas situaciones en las que se debe aferrar al Señor.
Cuando hay momentos de tensión y las emociones toman el control, es momento de hacer una pausa para evitar que las situaciones se compliquen, que sucedan consecuencias. Para encontrar esa calma que se necesita la oración es un camino para hablar con Él.
Oración para pedir calma en momentos difíciles
“Baña mi ser con honestidad, que mi vida sea un resplandor de rectitud y de felicidad, acorde a los principios de tu amor y de tu gracia.
Querido señor mío, quédate en mi corazón, con una unión tan íntima a la verdad y a la entrega diaria hacia mis hermanos, que pueda servirles con agrado y pasión, como quiera que sea tu voluntad. Que mis acciones sean fieles a mi esencia de integridad y que quienes entren en contacto conmigo puedan sentir en mí, tu presencia, para gloria tuya.
Hermoso padre, estoy dispuesto a recibir tu ayuda para librarme de los defectos de mi carácter, de los cuales ahora me doy cuenta, son un obstáculo en el camino de mi salvación. Ayúdame a ser una persona honesta conmigo misma y a actuar con serenidad y con justicia en todas las decisiones que tomé en mi vida.
Que mis pensamientos guarden coherencia con mi sentir y que tú estés en medio de ellos. Ayúdame a irradiar la luz que proviene de tu santo espíritu, aléjame de la corrupción, de la envidia, de la rivalidad, del rencor y de la ira. Señor, en estos momentos de angustia, quiero que seas tú el que actúe en mi vida, y soluciones estos problemas que no he podido resolver: (Mencionar problemas)
Escucha mi oración, oh Señor Jesús, porque en mis fuerzas no está poder resolver mis conflictos, en cambio cuando eres tú el que actúa en mi vida, todo sale mucho mejor.
Señor, sé que en ocasiones me angustio porque en el mundo a diario hay violencia, inseguridad, y otras duras situaciones que me hacen temer, que me llenan de desesperanza, tristeza y angustia, pero hoy sé que cuando estás a mi lado, la vida cambia, pues contigo puedo tener tranquilidad, sensatez, paciencia y caridad, frente a las cosas que no puedo cambiar.
Ayúdame a perdonar y a olvidar las ofensas que me hacen y a alcanzar la armonía, la fe y la paz que sobrepasa todo entendimiento. De igual manera, te ruego que llenes de amor el corazón de mis hermanos y me puedan perdonar por mis ofensas, las que hago consciente o inconscientemente, pero que en alguna medida lastiman su ser.
Perdóname tú también por mis pecados y permíteme escuchar tu voz, para hacer lo correcto, para salir de mi egoísmo y donarme a los demás constantemente y sin reproches, porque sé que eso me llenará de verdadera felicidad. Padre eterno, guía mis acciones y mis palabras, para que mi vida sea de tu agrado y sea para ti, un sembrador de esperanza, sinceridad y alegría”.
Amen.