El sábado de la próxima semana se conmemora el Día del Señor de los Milagros, uno de los santos que mayor número de devotos tiene en Colombia, cuya basílica está en Buga, en el departamento del Valle del Cauca. Los 14 de cada mes, se celebra una eucaristía en su honor. Numerosos feligreses acuden para entregarle sus plegarias y dar gracias.
Los creyentes también hacen novenas, a fin de que, durante los nueve días de oración, se confíen las preocupaciones o sea una forma de agradecer por un favor concedido. Muchas de las peticiones que se le pueden hacer incluyen trabajo, salud y prosperidad, pero también pueden abarcar otras como el perdón.
Según ACI Prensa, la veneración al Señor de los Milagros se remonta a cientos de años atrás, cuando una mujer fue testigo inicial de su poder, luego de ayudar a un hombre a quien, por deber cierta cantidad de dinero, lo iban a poner preso.
La siguiente oración fue compartida por el portal religioso Curaciones Milagrosas - La Oración.
Oración de clamor al Señor de los Milagros
Oh, mi amadísimo Señor de los Milagros, acudo ante tu sagrada imagen con fervor,
con toda mi fe y confianza para invocar tu milagrosa ayuda. Me trae hasta tus pies
el amor que te profeso y lo mucho que te agradezco tu gloriosa redención, y para pedirte
que no me dejes solo ante tanta adversidad que ahora me causa dolor y honda preocupación.
Yo creo que tú eres Dios, como el Padre y el Espíritu Santo. Creo que eres también hombre
verdadero y fuente de vida y que, de tu plenitud, los hombres recibimos todas las gracias y favores.
Tú, que por suma e indecible bondad, y para darnos una prueba de vuestro infinito amor,
después de haber padecido los más crueles tormentos y haber derramado vuestra preciosa sangre
en rescate por nuestras culpas y pecados, has querido morir en la cruz, dirige hacia nosotros
una mirada de compasión, perdona las faltas que hemos cometido y escucha benigno nuestras súplicas.
Solo tú, mi Dios, solo tú, puedes atender y remediar mis muchas y grandes necesidades y problemas,
y aliviarme de tantas penas y dolores como padezco en este valle del llanto y el dolor.
Solo tú, mi amado Señor de los Milagros, puedes darme solución urgente para esta gran
necesidad que me aflige y que me resulta imposible de solucionar por mis débiles medios;
por ello, la deposito ante tus pies divinos y te pido humildemente que me ayudes con tu infinita
misericordia y me concedas lo que con toda esperanza solicito.
Confío en tu bondad y generosidad, sabiendo los muchos milagros que has obrado en
beneficio de los que, como yo, acudimos a tus plantas; te ruego, extiende tu mano poderosa
y concédeme ayuda en lo que he solicitado desde lo más intimo de mi ser. Te lo pido por los méritos
de tu Madre Dolorosa, cuya intercesión no puedes desatender, pues es madre nuestra y
auxiliadora de los hombres. Haz, Señor mío, que vea cumplido cuanto pido en esta oración.
Te amo, te alabo, te venero, te glorifico y quiero amarte cada día más. Mi buen Señor de los Milagros,
mi Cristo amado, por tu preciosa sangre, por tu Cruz y tu pasión, no me niegues tu clemencia
aquí en la tierra y, cuando llegue el momento, llévame de tu mano hasta el cielo venturoso.
Así sea. Amén.