Los milagros aparecen cuando ocurre algo asombroso o excepcional, haciendo referencia a un acontecimiento extraordinario causado por el poder de Dios, que representan un elemento importante en la obra de Jesucristo. Es por esta razón que muchos creyentes fieles de Dios acuden a ciertas oraciones -e incluso Salmos- en la Biblia, para hacer peticiones urgentes de carácter familiar, salud, económico y según la necesidad de la persona, para que estas se conviertan en poderosos milagros.
Por ejemplo, en el área financiera, muchas personas se pierden buscando la riqueza, pero como dice un versículo de las Sagradas Escrituras: “buscad primero el reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas os serán añadidas”, siendo una de las expectativas de Dios con el fin de que nada en la Tierra ocupe su lugar en el corazón de cada uno.
De acuerdo con el portal Redescofradescieza.es, “cuando amas a Dios con todo tu corazón, mente, alma y fuerza, la prosperidad financiera se vuelve inevitable”. Además, recomendó una oración que podría servir en un momento de crisis financiera, donde se busca un milagro.
Oración para pedirle por un milagro económico
Dios, Tu Palabra dice que todo lo que ato en la tierra es atado en el cielo y todo lo que desato en la tierra es desatado en el cielo. Por lo tanto, en la autoridad de Tu Palabra, ¡¡¡Ato ahora toda fuerza que se ha puesto en contra de mi prosperidad financiera!!!
Basados en Tu Palabra tenemos autoridad aquí en esta tierra y de acuerdo a (buscar y leer Marcos 11:23) podemos hablarle a la montaña y ella tendrá que obedecernos. Tu dijiste que si teniamos fe (buscar y leer Lucas 17:5-6) hablaríamos.
Así que por lo tanto diablo te hablo y te ordeno que quites tus manos de mis finanzas ahora mismo en el Nombre de Jesús. Le hablo a la montaña de la Carencia y la Necesidad y te ordeno que seas removida y arrojada al mar en el Nombre de Jesús.
¡POR LA PRESENTE DECLARO TODAS LAS MALDICIONES EN MI CONTRA NULAS, INVÁLIDAS E INOFENSIVAS! ¡Soy redimido de la maldición de la pobreza! ¡Estoy libre de la opresión! Ahora suelto la abundancia de Dios, y todo lo que por derecho me pertenece ahora viene a mí bajo la gracia de una manera perfecta.
Te agradezco Señor que tienes un plan para que yo supere esta adversidad financiera – esto no fue una sorpresa para Ti. Deposito todos los problemas de esta situación en Ti Señor. NO ME PREOCUPARÉ y tampoco me LAMENTARÉ. Amén.