Las reuniones laborales son puntos de encuentro que se hacen tanto presencial como virtualmente, donde los equipos de trabajo se agrupan durante un determinado tiempo para intercambiar opiniones y conocimientos de algún tema. Además, hay diferentes tipos de juntas, como familiares, laborales, religiosas, entre otras.
Este espacio ayuda a facilitar la comunicación entre los equipos, pues en ocasiones suele haber malentendidos, duplicación de tareas o falta de información sobre lo que está haciendo los demás compañeros.
Las reuniones son una buena estrategia para elaborar planes de actuación para saber qué acciones hay que realizar, qué objetivos se deben alcanzar y cómo se medirán los avances. Además, es una forma para compartir los problemas y al tiempo buscarle la solución.
Todas las juntas son diferentes, pero es importante conocer cómo abordarlas. Por ello, es crucial encomendar dichos encuentros a Dios para que todo lo que se hable se haga realidad y sea un éxito. También, contribuye a llegar con ideas e innovaciones y siempre estar protegidos por el Todopoderoso.
Oración para antes de iniciar una reunión
Señor, estas son tus palabras “donde dos o más se reúnan en mi nombre, allí estoy yo, en medio de ellos”… por eso pido mi Dios que te hagas presente en esta nuestra reunión, no salgas de nuestros corazones, para tener la humildad de escuchar, la atención para comprender, el amor para aceptarnos mutuamente.
Contigo entre nosotros el diálogo será fluido y sencillo, de esta manera nuestras opiniones podrán ser constructoras de soluciones, por lo que podremos crecer en las diferencias que puedan surgir.
Nos encontramos todos reunidos para comenzar esta reunión, pero no sin antes levantar nuestros corazones hacia el Señor, buscamos tu mirada mi Señor.
Pedimos tu presencia entre nosotros, escúchanos, Señor. Que nuestras dudas e inquietudes encuentren respuesta, ayúdanos a encontrarlas, en ti confiamos mi Señor.
Todos los miedos que puedan surgir en el desarrollo de esta reunión, los ponemos en tus manos, que tus ojos sean testigo de la pureza y sinceridad de la búsqueda de soluciones, sin ocultar nada que no favorezca a todos. Guíanos Señor, tú que eres bueno, tú que eres santo.
Que nuestras palabras sean la voz sincera de nuestro interior, que podamos honrarte con nuestras intervenciones, que sean honestas, danos tu mi señor un corazón limpio que podamos mostrar con orgullo, en tus manos están nuestros proyectos y planes, por eso esta reunión será exitosa y productiva. Acompáñanos Señor. Amén.