La familia es un pilar fundamental para muchas personas, por esta razón, cuando hay problemas o situaciones complejas, los lazos se pueden debilitar y es aquí cuando buscar a Dios se vuelve fundamental para evitar que estos se rompan.
En la biblia diversos relatos hablan de la relación entre hermanos y la importancia de mantener y fortalecer el vínculo. De acuerdo con el portal Got Questions, las rivalidades entre los hermanos pueden aparecer, pero es necesario saber manejarlos de la mano de Dios.
“Dios quiere que los hermanos vivan en armonía y que se amen entre ellos (Salmo 133:1). El amor fraternal se usa como un ejemplo de cómo los creyentes deben tratar a los demás (Hebreos 13:1; 1 Pedro 3:8). Sin embargo, sabemos que no siempre vivimos de la manera en que debemos vivir y la rivalidad entre hermanos siempre ha existido. Hermanos y hermanas discuten y pelean entre ellos, mienten y se engañan mutuamente y, en general, muchas veces se tratan muy mal”.
Oración para reconciliarse con los hermanos
“Divino Señor,
Contigo me puedo sentir en seguridad, porque solo Tú eres mi fortaleza frente a los numerosos problemas que van surgiendo a lo largo de mi vida. En Ti está el refugio que toda persona necesita para ser feliz y mejorar notando sus errores.
Padre bendito, el motivo de esta oración que te dirijo el día de hoy es pedir por mis hermanos. Porque somos personas que se han criado juntas desde pequeñas, porque hemos compartido mucho a través de los años que han pasado y ahora pasamos por un momento difícil que ha hecho que nos distanciemos.
Por eso, mi amado Dios, necesito que Tú con tu hermosa paz puedas bañar nuestros espíritus con el poder de la misericordia y le muestres a nuestros corazones el camino del perdón. Porque no es bueno que los hermanos y hermanas anden disgustados, con una pelea que aún no han podido solucionar.
Mi Dios, yo prefiero que los problemas que pueda tener sean con amigos o compañeros antes que con mi propia familia, porque las ofensas que podamos decirnos van a ser más dolorosas, van a ser más difíciles de olvidar. Pero Tú todo lo puedes, mi Padre celestial.
Ayúdanos a vivir en un ambiente más armonioso, donde podamos convivir con respeto y mucho cariño hacia el otro. Donde las opiniones de todos sean tomadas en cuenta y eso nos enseñe la tolerancia que Tú siempre has aconsejado a tus hijos e hijas.
Hoy te pido, Señor, que nos permitas reconciliarnos. Ayúdanos a olvidar todas las equivocaciones que hemos cometido y que alguna vez afectaron al otro, en tu sagrado manto recorre todos nuestros pecados y llévatelos, mi Dios.
En el mundo ya hay mucha maldad, mucho rencor que desgasta los corazones de los hombres y las mujeres que eligieron un sendero lleno de cosas dañinas. No permitas que suceda en mi familia, Todopoderoso, guárdanos y líbranos de los males que nos acechan siempre.
Quiero que mis hermanos puedan ver que siento arrepentimiento por todo cuanto hice que pudo haberles ofendido. Quiero que entiendan que yo prefiero mil veces estar bien con ellos antes que estar en discusiones constantes y peleando día y noche.
Y permite que ellos también reconozcan todo cuanto han hecho mal para que el perdón pueda entrar en nuestros corazones y de esa forma aprendamos que siempre será mejor si buscamos la alegría de permanecer juntos. Señor, bendícenos siempre con la unión de la familia.
Te agradezco, Padre, por la oportunidad que me das de hablarte y contarte cómo van las cosas en mi vida, porque siento que es importantísimo hablar contigo y tener ese espacio de conversación para expresarte lo que mi corazón siente y piensa, Dios mío.
En nombre de Jesucristo, nuestro señor y salvador, te pido que oigas mis palabras. Que tu amado hijo pueda hacer llegar mis palabras hasta tu santa presencia, Altísimo. Bendito seas, Señor. Alabado seas”.
Amén.