Las relaciones pueden llegar a ser todo un desafío, pues son lazos que se deben fortalecer y que están basados en diversos pilares como la confianza, el entendimiento, el amor, entre otros. Además, estas van evolucionando con el paso del tiempo.
En el caso de las de amor romántico, estas relaciones tienen numerosas formas de verse, de mantenerse y fortalecerse, pues ese vínculo de amor lo que las mantiene unidas.
De acuerdo con la Biblia, el matrimonio es una unión entre las dos personas y Dios bajo los mandatos y principios de la religión. Por ejemplo, el portal especializado JW.org expone que, según el libro Genesis, “Dios creó al primer hombre y a la primera mujer, y luego los casó. Él estableció el matrimonio para que fuera una unión muy especial entre un hombre y una mujer, y sirviera de base para la familia”.
Sin embargo, este a veces no dura para siempre y es cuándo sucede el divorcio. Separarse de alguien es considerado por expertos como una especie de duelo, pues es perder a esa persona de la vida cotidiana. De acuerdo con el estudio titulado ‘La ruptura matrimonial, un proceso de duelo’:
“El duelo por la desvinculación se vivencia de manera subjetiva y la separación amorosa puede llegar a implicar la muerte de la relación, simbolizando comparativamente la muerte de alguien cercano y significativo. Esto trae consigo un periodo de duelo, que puede elaborarse o no, pero que resulta importante revisar y reflexionar acerca de cómo las personas afrontan el dolor de la pérdida de la relación matrimonial con el otro”.
Oración para superar con una separación matrimonial
Señor Dios,
“Esta separación me deja un enorme vacío, me cuesta hasta reconocer incluso quién soy sin mi pareja a mi lado. Un día sellamos nuestro matrimonio confiando en que sería para siempre, pero hemos vivido conflictos que se han vuelto casi insoportables y una crisis que parece insuperable.
¡Cuántas ilusiones decepcionadas y heridas, qué dolorosa falta de entendimiento, comprensión y amor…!
Padre eterno, en tu misericordia infinita, inspíranos el modo de seguir adelante en medio de tantas dificultades y sufrimientos. Regálanos el perdón que sana y tu paz. Sé nuestro refugio, nuestra luz, nuestra esperanza.
Y si la reconciliación no es posible, concédenos la paz que brota de haber intentado todos los caminos posibles y de aceptar que hay circunstancias que no dependen de nosotros.
Señor Jesús, permanece a mi lado, por favor, siempre, como Esposo perfecto, hazme fiel a Ti. Madre María, que podamos acogerte en casa, enséñanos a amar”.
Amén.
Referencias
La ruptura matrimonial, un proceso de duelo
Matrimonio - JW.co