Uno de los deseos recurrentes con el paso de las generaciones ha sido el de ser padres, debido a que en la concepción de la gente, ellos son una bendición para toda la vida.
Estar presente en todo el desarrollo de los hijos es una de las más gratas experiencias para los padres. Desde el primer momento cuando ellos son unos bebés hasta sus etapas de niñez, varios padres disfrutan pasar tiempo con sus hijos a medida que el tiempo pasa.
En un momento, es necesario desprenderse un poco de los hijos cuando ellos entran al colegio. El primer día siempre es un choque se emociones, tanto para los niños como padres; pero es el inicio de una de las mejores etapas de la vida. En un abrir y cerrar de ojos, el jardín y primaria pasarán volando.
Algunos padres se preocupan por el cuidado de sus hijos en la escuela. Por suerte y enfocado en las personas católicas, es posible aliviar esa preocupación mediante algunas oraciones. Al decirlas, se pone en manos de Dios su bienestar para que su día sea maravilloso.
Proverbios 15:14
“Señor, oro para que a mis hijos les guste aprender; que sus corazones busquen comprender el mundo que has creado. El corazón del entendido busca conocimiento, pero la boca de los necios se alimenta de necedad”.
Salmo 25: 4
Muéstrame el camino correcto, oh Señor; Señaladme el camino a seguir. Señor, da a nuestros hijos sed de conocimiento, sabiduría y comprensión. Que sus corazones estén listos para aprender este año, en el hogar, la escuela y la iglesia. Abre sus oídos, que anhelen el conocimiento y lo busquen.
Proverbios 19:20
“Recibe todos los consejos e instrucciones que puedas para ser sabio el resto de tu vida”.
Tesalonicenses 5:11
Por lo cual, consolaos los unos a los otros, y edificaos los unos a los otros, así como lo hacéis. 12 Y os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; 13 y que los tengáis en mucha estima por causa de su obra. Tened paz los unos con los otros.
Proverbios 8:14
El sentido común y el éxito me pertenecen. La perspicacia y la fuerza son mías.
Salmo 1:17
Muestra a nuestros hijos tu gloria. Muéstrales tú majestad, a través de tú creación y de tú presencia en sus vidas. Ayúdalos a ver que todo don bueno y perfecto viene de lo alto.
Juan 14:27
La paz os dejo; mi paz te doy. No os doy como el mundo da. No se turbe vuestro corazón ni temáis.
Jeremías 29.11
“Porque yo sé los planes que tengo para vosotros”, declara el Señor, “planes para prosperaros y no para haceros daño, planes para darles esperanza y un futuro”.
Proverbios 15:2,4
Rezo para que sus maestros sean sabios y amables. La lengua de los sabios alaba el conocimiento, pero la boca de los necios derrama necedad. La lengua amable es árbol de vida, pero la perversidad que hay en ella quebranta el espíritu.