La salud mental de los trabajadores se está viendo cada vez más afectada debido a los niveles de estrés que se están manejando en las diversas organizaciones, provocando grandes cambios y afectaciones en el desarrollo de la vida misma de las personas.
Es por ello que en el panorama entonces, aparece el llamado síndrome de burnout. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo define como un estado general de agotamiento físico, emocional y mental generado por situaciones de estrés crónico en el ámbito del trabajo; y lo reconoce como una afección que va a ser incluida en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades.
Ante estas situaciones, las personas a nivel mundial comienzan a estar en un estado de cansancio y toman la decisión de rendirse y no seguir luchando por sus vidas. Cuando sucede este tipo de actos, los individuos empiezan a sentir tristeza, ansiedad, estrés y lleva a que se convierta un problema serio, como la depresión.
Por esta misma línea, se ven perjudicadas los sujetos que se encuentran alrededor, ya sean amigos, familia o hijos. Por tal razón, es importante prestarle atención a este tipo de casos y actuar de inmediato. Pues algunos recomiendan ayuda profesional y otros, buscan pedir a Dios para no rendirse.
Oración para evitar que alguien se rinda
Oración inspirada en el Salmo 7, versículos 1-2 y 9-10, para pedir la intervención de Dios:
¡Señor, tú eres mi Dios!, necesito que intervengas y me salves de mis enemigos. ¡Líbrame de todos ellos, por favor! Padre, en medio de mis enemigos, yo me refugio solo en ti y confío en tu gran poder.
Sé que tú eres quien puede librarme de todas las amenazas y peligros. Tú eres mucho más poderoso que cualquiera de mis adversarios. No permitas que me hagan daño, por favor. Intervén a mi favor, Dios mío.
Gracias porque tú eres Dios justo. Tú conoces los pensamientos más profundos y las intenciones del corazón de cada persona. Te pido que nos examines y obres conforme a lo que veas en nuestro ser. Yo confío en tu justicia.
Tú eres mi escudo, Señor. Gracias por rodearme con tus brazos poderosos. Ayúdame a mantener un corazón recto en medio de toda esta situación. Deseo agradarte siempre y hacer tu voluntad en todo momento.
¡Sálvame, Señor mi Dios, porque en ti busco refugio!¡Líbrame de todos mis perseguidores! de lo contrario, me devorarán como leones; me despedazarán, y no habrá quien me libre.
Dios justo, que examinas mente y corazón, acaba con la maldad de los malvados y mantén firme al que es justo. Mi escudo está en Dios, que salva a los de corazón recto. (Salmo 7:9-10)