País: Estados Unidos Año: 2016 Director: Jim Jarmusch Guion: Jim Jarmusch Actores: Adam Driver y Golshifteh Farahani Duración: 118 min El protagonista de la nueva película de Jim Jarmusch, como es de esperarse, es un tipo sensible, de pocas palabras y gusto exquisito. Se plantea inicialmente como un hombre sencillo (un chofer de bus en Nueva Jersey), pero tras lo repetitivo de su rutina se alcanzan a ver rastros de un consumo cultural sofisticado: escribe frente a una biblioteca con las joyas de la poesía moderna estadounidense y, antes de almorzar, aparta una imagen de Dante para alcanzar su sánduche en la lonchera. Paterson tiene instantes de tranquila y hermosa contemplación, como si las imágenes alcanzaran a contagiarnos por momentos de la tranquilidad de una vida aún capaz de maravillarse ante encuentros mínimos: un fragmento de la conversación de unos pasajeros, el encuentro con una niña poeta, unas cataratas dramáticas y entrecruzadas. Puede leer: Clash La inexpresividad normal de los personajes típicos de Jarmusch es, en este caso, solo corporal y facial porque sus sentimientos quedan consignados en poemas ligeros y fluidos sobre la cotidianidad y sobre lo que le despierta su compañera (obra del poeta Ron Padgett). La película sigue día a día, durante una semana, la vida de Paterson (Adam Driver) en el pueblo también llamado Paterson. Pasan pocas cosas y el énfasis está no tanto en un rompimiento de esa rutina, sino en una lenta asimilación de su repetición. Hay un juego leve de gemelos por ahí comenzando con un sueño que tiene Laura (la actriz iraní Golshifteh Farahani), la pareja del conductor poeta, de que eran ancianos y tenían unas gemelas, así que a menudo se ven parejas idénticas por ahí. Es un adorno fotogénico y por momentos ominoso cuyo significado no se hace explícito. Le recomendamos: Norman Aunque Paterson escribe, no es una película sobre ese oficio con todos los titubeos, retrocesos y revisiones que implica. Los poemas le salen bien y casi de una; van apareciendo escritos a mano sobre la pantalla mientras la voz del protagonista los recita sin equivocarse, sin contemplar cambios o alternativas, sin devolverse a poner un sinónimo o alterar la puntuación. Son demostración no de un oficio arduo, sino de una genialidad fácil que no exije el menor esfuerzo. A juzgar por el tema de los poemas, podría uno pensar que es una película de amor, pero la relación central entre Paterson y Laura es sorprendentemente plana y distante, llena de silencios superficiales que no sugieren ni profundidad ni afecto. Le sugerimos: La defensa del dragón En la casa donde Paterson vive con su pareja, la delicada apreciación del mundo que la película teje en exteriores se pierde. Laura es retratada como un cúmulo de excentricidades etéreas (quiere aprender a tocar guitarra y ser estrella de la música country, le gusta decorarlo todo con patrones en blanco y negro, habla melosamente diciendo poco) con las que él apenas interactúa. Ella, en cambio, está convencida de la importancia de la poesía de él, aparentemente sin haberla leído. Es una relación que se siente falsa en todos los niveles –afectivo, intelectual, emocional y sexual– y que quizás demuestra que esa apreciación de los momentos serenamente hermosos no implica ser capaz de tener relaciones más ricas, resonantes o generosas con otros. n CARTELERA Mañana a esta hora *** En su segundo largometraje, la directora Lina Rodríguez continúa explorando los tiempos largos y las interacciones cotidianas de la clase media bogotana. El planeta de los simios: la guerra ***El más deprimente de los blockbusters continúa su crónica de la decadencia de la humanidad. Dunkerque *** ½ Christopher Nolan (Batman) retrata opresiva y emocionantemente el rescate de miles de soldados aliados acorralados en un pueblo costero francés. Clash *** Película de suspenso egipcia, situada en una furgoneta policial, que recorre los enfrentamientos entre islamistas y simpatizantes del Ejército en 2013.