“No estamos de acuerdo con el nombre del panel”, dijo la editora política de SEMANA Lariza Pizano, luego de que todas las periodistas aseguraran que no tenía sentido hablar de género si se ceñía a una profesión, pues por el hecho de ser mujer o ser hombre no se ejerce de forma distinta el periodismo. Sin embargo, cuando ‘la nena’ Arrázola, periodista de ‘Los informantes‘, dijo que las mujeres eran más insistentes y persuasivas que los hombres, todas agregaron otros atributos a la lista. “Las mujeres somos más curiosas”, “tenemos el don de la palabra”, “somos más persistentes” y “somos más camelladoras” fueron algunas de las afirmaciones.Puede leer: “Álvaro Uribe fue peor opositor a Juan Manuel Santos que Laureano Gómez a su tío Eduardo”: María Jimena Duzán en Ideas al BarrioPero esas no fueron las únicas diferencias que encontraron con los hombres. En el tema de confrontar a un actor armado, por ejemplo, Arrázola aseguró que ser mujer le había permitido decirles ‘criminales‘ a los paramilitares y guerrilleros sin sentir miedo. Para ella, si un hombre se hubiera expresado de la misma forma, seguramente no se lo hubieran permitido. Vanessa de la Torre, periodista de Caracol y Blu radio, la apoyó, y contó que cuando era reportera en Washington el periodista hombre le pedía que preguntara sobre los temas más espinosos, pues si él lo hacía era menos probable que le respondieran.Luz María Sierra, comentarista en BLU radio, contó esta anécdota:

En general, las periodistas encontraron muchas ventajas que tienen las mujeres, no por el hecho de serlo, sino por la sociedad y el entorno en el que ellas se han desempeñado. Por ejemplo, Diana Calderón, directora del servicio informativo de Caracol radio, dijo que muchas periodistas regionales aseguran que es muy distinto ejercer el periodismo en Bogotá frente a otras regiones del país. En la capital, las mujeres encuentran muchas más facilidades y en general se sienten cómodas. Pero Calderón afirmó que en las regiones las periodistas sufrían más acoso y eran vulnerables a muchas violencias.Puede leer: “En Colombia se debe cambiar la forma de enseñar historia”: Jorge Orlando Melo en Ideas al BarrioA eso, ‘la nena Arrázola‘ y Lariza Pizano añadieron:

Sin embargo, la comodidad que sienten algunas mujeres no está exenta de luchas. Luz María Sierra dijo que la mayoría trabajan más duro que los hombres porque estuvieron mucho tiempo fuera del espacio público. Ella y Calderón aseguraron que para que una mujer llegue a un cargo alto, tiene que esforzarse mucho más que un hombre.Además, algunas sí han sentido discriminación. Lariza Pizano, por ejemplo, dijo que cuando realizaba entrevistas con colegas hombres, usualmente los miraban a ellos y no a ella, y le ponían menos atención a sus preguntas. También contó que en el Congreso de la República le hacían comentarios como “quítese monita”, al desconocer que ella también era periodista política. Pero al mismo tiempo esto le daba una ventaja, pues muchos hombres la consideran fiable y le revelan muchas más cosas que a los hombres.Puede leer: Cambiaron su vida para servirles a los demás y estuvieron en Ideas al Barrio contando su historiaOtro reto paras las periodistas es la maternidad. A excepción de ‘la nena’ Arrázola, todas son mamás y aseguran que hubo un gran cambio cuando tuvieron hijos: corren menos riesgos. Calderón, por ejemplo, dijo que soñaba con viajar a Siria, pero que no lo haría por su hija. De la Torre contó que le asignaron el cubrimiento de la tragedia de Mocoa. Supuestamente iba a estar allá dos días, pero luego se volvieron 11. A diferencia de antes, fue todo un sacrificio irse. Incluso, Luz María aseguró que el periodismo de reportería simplemente no iba con la maternidad.Para Lariza Pizano, la dinámica de su trabajo cambió ahora que tiene un hijo pequeño:

A pesar de ese desafío, todas concluyeron que la brecha entre las mujeres y los hombres se cierra poco a poco y que las periodistas están colonizando el oficio, que aún es muy masculino. Después de todo, aunque hablar de género respecto a una profesión en particular parecía innecesario, resultó una conversación llena de reflexiones sobre lo que las mujeres le aportan al oficio, sobre lo que las reta y por lo que luchan.Puede leer: “Me parece terrible que terminemos dándole 30 minutos a la Epa Colombia”, Yolanda Ruiz en Ideas al Barrio