Las personas están expuestas, constantemente, a encontrarse con otras a las que se les puede considerar tóxicas. Estos seres son capaces de alterar profundamente el estado de ánimo y su comportamiento puede ser perjudicial no solo para quienes los rodean sino también para ellos mismos, precisa el portal Salud Mapfre.
Aunque existen muchos tipos de personas tóxicas, la mencionada fuente asegura que normalmente son aquellas que no han evolucionado emocionalmente; inseguras, egoístas y poco independientes. Tienden a relacionarse de forma absorbente, agotando, estresando o deprimiendo a la gente que tienen alrededor.
Para alejar a este tipo de individuos de la vida, es posible recurrir a la oración, como se hace para pedir por muchos otros favores y una de las formas de hacerlo es orándole a San Alejo, según el portal santas oraciones. Esta es una de las alternativas de invocación al mencionado santo.
Oración a San Alejo
¡Oh, glorioso San Alejo Santo bienaventurado!
siervo fiel, piadoso y bueno que estas en la gloria gozando de Dios,
alcánzame el favor de alejarme de todo mal.
San Alejo Bendito
tú que tienes el poder de alejar
todo lo malo que rodea a los siervos del Señor,
haz que sea invisible para mis enemigos;
tú que encontraste favor ante María,
aléjame de Satanás, aléjame del enemigo,
del mentiroso, del traidor y del dañino,
del que siembra cizaña a mi alrededor,
del que con maldades, magias, conjuros o hechicerías
me quiere atar, embrujar y mi vida perjudicar;
líbrame de las malas lenguas,
de los chismes, difamaciones e intrigas,
de todo aquel que quiere verme rendido y hundido.
Aléjame de la envidia, del mal de ojo y la injusticia,
aléjame de los celos y el rencor,
de la infidelidad, la traición, el rechazo y la soledad,
escóndeme donde no me puedan encontrarlos que quieren causar mi perdición.
¡Oh Glorioso san Alejo!,
llamado “el Hombre de Dios”acércame a Jesús y a María,
para que con sus Divinas Bondades
me cubran con todos sus bienes,
y me concedan la gracia que con humildad solicito:
San Alejo bendito:
por la Santísima Virgen María,
por su amado Hijo Jesucristo
y por la gracia del Espíritu Santo,
ten piedad de mí y no desoigas mi pedido.
Amén.