A diarios los creyentes en la fe católica piden a Dios por medio de oraciones de acuerdo con sus necesidades, pues cada día trae su afán, como dice el conocido refrán.
Ahora bien, una de las preocupaciones para los creyentes es cada día poder concentrarse en sus actividades y no perder tiempo en el desarrollo de estas, pues el procrastinar hace que las tareas se acumulen y no se logren las metas, por lo que es imposible llegar a cumplir los sueños.
Ahora bien, como respuesta a esta necesidad puntual, existe una oración para todos los días o, por qué no, útil cuando la persona está perdiendo el tiempo o se encuentra desenfocada.
Oración para dejar de procrastinar
“Querido Dios, me acerco a ti humildemente, sabiendo que eres un Dios de amor y bondad, que siempre nos acoge con misericordia y gracia. Hoy acudo a ti para pedirte ayuda en mi lucha contra la procrastinación. A veces me siento abrumado por las tareas de la vida diaria y acabo posponiendo lo importante, dejando para más tarde lo que debería hacerse ahora.
Señor, sé que procrastinar es un hábito perjudicial que puede impedirme alcanzar mis metas y cumplir mi propósito en este mundo. Te pido que me ayudes a reconocer las trampas de la procrastinación y a superar la tentación de posponer las cosas importantes que necesito hacer.
Ayúdame a ser disciplinado y a tener el valor de afrontar los retos que se me presenten. Dame la fuerza y la energía necesarias para llevar a cabo las tareas que debo realizar, incluso cuando parezcan difíciles o agotadoras.
Ayúdame a tener concentración y claridad, para que pueda establecer prioridades claras y trabajar con diligencia para alcanzar mis objetivos. Te pido que me des sabiduría y discernimiento para elegir las mejores opciones y aprovechar las oportunidades que se presentan en mi vida.
Señor, ayúdame a ser organizado y a gestionar mi tiempo con eficacia para que pueda ser productivo y alcanzar el éxito en todos los ámbitos de mi vida. Que la procrastinación ya no sea un obstáculo para mí, sino que sea capaz de avanzar con confianza y determinación hacia mis sueños y metas.
Te pido que me ayudes a confiar en ti en todo momento, sabiendo que siempre estarás conmigo y me guiarás por el mejor camino. Que sienta Tu presencia en cada paso de mi camino y que confíe en tu providencia y cuidado.
En el nombre de Jesús, te lo ruego, Amén”.