La oración y el tiempo de reflexión con Dios es uno de los mejores momentos para evitar que la depresión y ansiedad hagan de las suyas. De hecho, Jesucristo también tuvo que pasar por el sufrimiento, por lo que conoce cada falla, error y la necesidad de vivir en paz bajo su manto y guía.

Por ende, el tiempo a solas con Dios permite que la persona se abra a la guía divina, la búsqueda del perdón y la renovación del espíritu. El portal Airedesantafe.com recomendó una poderosa oración para eliminar la ansiedad y entregarse a Dios espiritualmente.

Elevar las manos al momento de orar es un acto de agradecimiento a Dios. | Foto: Getty Images

Oración para eliminar la ansiedad y entregarse a Dios espiritualmente

Amado Padre Celestial, al despertar en este nuevo día, te agradezco por el don de la vida y por el amor incondicional que derramas sobre mí. En estos momentos de ansiedad y tribulación, te ruego que me otorgues la sabiduría y la serenidad para mantener la fe en ti y en tu hijo Jesucristo.

Deseo que, en cada paso que dé, tu presencia y amor me acompañen, llenando mi corazón de paz y alejando la ansiedad que me aqueja. Concédeme la fortaleza para enfrentar mis miedos y la humildad para reconocer tus señales de amor en mi vida cotidiana.

Señor, a veces siento que mis fuerzas flaquean y que mi fe se debilita, como le ocurrió a Pedro en su momento de prueba. Pero confío en que, a través de tu amor y misericordia, podré superar mis debilidades y mantenerme firme en mi fe.

Permíteme, señor, no dejarme llevar por mis propias intenciones o deseos, sino que siempre te busque como mi guía y sostén, para no caer en la tentación como lo hizo Judas, quien, a pesar de haber sido parte de tu obra, terminó traicionándote.

La oración puede ayudar a despejar los pensamientos que causan desesperación en las personas. | Foto: copyright 2022 Rafa Elias

La tristeza y la ansiedad intentan apoderarse de mí, pero te pido, amado Jesús, que inundes mi vida con tu paz y tu presencia sanadora. Quiero entregarme a ti con una confianza sincera y profunda, que llegue hasta tu sagrado corazón como una ofrenda de amor y devoción.

Reconozco, mi Señor, que soy débil y que muchas veces mis pecados y malos pensamientos me atormentan, pero confío en que tu santo espíritu me dará la fuerza para levantarme y seguir adelante, siempre en tu camino.

Puede pasar que al momento de orar se sientan ganas de llorar. | Foto: sdominick

Tú eres el amigo fiel, Jesús, y quiero entregarme a tu amor y a tus enseñanzas. Sé que seguirte implica sacrificios y entrega total, pero me acerco a ti para que purifiques mi corazón de todo egoísmo, orgullo y lo que me impida entregarme por completo a ti.

Me entrego a ti, Señor, y confío en tu misericordia y en tu amor constante. Deposito en tus manos mis miedos, angustias y todo aquello que me ata a la desesperación. Confío en ti ahora y siempre, en tu compañía leal y en tu amor infinito. Amén.