En muchas ocasiones, las personas suelen cargarse ante las dificultades económicas que puedan surgir por razones como que el dinero no rinde o, quizá, porque todavía existen deudas por pagar. Sin embargo, refugiarse en lo espiritual y, en especial, en Dios es una de las mejores maneras de mantener la calma y la tranquilidad.
Ante ello, el sitio web Mejora Buró recomendó una poderosa oración para recitar y realizar en la intimidad de su casa o alcoba. Eso sí, lo más importante es hacerlo con fe y seguridad de que, luego de la oración, todo en cuanto a las finanzas mejorará. Asimismo, es importante llevar a cabo un presupuesto para que, junto con la oración, puedan surgir lo anhelado.
Oración para multiplicar el dinero y eliminar deudas difíciles de pagar
“Dios Todopoderoso, Padre Eterno y Dador de toda gracia y misericordia, acudo a ti en este día con humildad y esperanza, buscando tu guía y tu bendición. Te reconozco como la fuente de toda riqueza y prosperidad, y te pido que me ayudes en este momento de necesidad, en el que me encuentro sumergido en deudas que parecen insuperables.
Te ruego, Señor, que me des la sabiduría para administrar de manera efectiva los recursos que me has confiado. Ayúdame a encontrar una salida para el pago de mis deudas, a hacer los ajustes necesarios en mi estilo de vida y a evitar caer en la tentación de gastar más de lo que tengo. Concédenos la disciplina y la prudencia para no caer en deudas futuras y para manejar nuestras finanzas con integridad y responsabilidad.
Señor, también te pido que bendigas el trabajo de mis manos. Permíteme encontrar oportunidades para aumentar mis ingresos, para que pueda pagar mis deudas más rápidamente y tener suficiente para mantener a mi familia y así también ayudar a los necesitados. Que cada día sea una oportunidad para demostrar mi fe en ti, trabajando con diligencia y honradez, confiando en que tú proveerás lo que necesitamos.
Además, Dios amado, te suplico que me des paz en medio de esta tormenta financiera. Que la ansiedad por las deudas no robe mi alegría ni mi confianza en ti. Ayúdame a recordar que tú eres mayor que cualquier problema que pueda enfrentar y que tienes el control de todas las cosas.
Finalmente, Dios de amor y misericordia, te doy gracias por todas las bendiciones que has derramado sobre mí y mi familia. Te agradezco por tu providencia constante, incluso en los momentos más difíciles. Te agradezco por la fe que me permite confiar en ti, por la esperanza que me ayuda a ver más allá de mis circunstancias actuales, y por el amor que me recuerda que nunca estoy solo.
Te pido todo esto en el nombre poderoso de Jesús, creyendo que tú eres capaz de hacer mucho más de lo que podemos pedir o imaginar. Amén.”