La oración es una de las mejores formas de acercarse a Dios para poner en sus manos la vida, tranquilidad y bienestar de los hijos. Es para muchas personas uno de los mejores regalos que les pueden ofrecer.
Darle gracias al Todopoderoso por ellos y pedir su intersección por su bienestar y felicidad es una de las grandes maneras de demostrar ese gran amor por estos seres. Sea cual sea la edad en la que se encuentren, pedir por ellos, ayuda a generar tranquilidad a sus padres, pues con fe esperan que alcancen sus sueños, cumplan metas, tengan salud y prosperidad, entre muchas otras cosas positivas.
La oración genera la confianza de que Dios protegerá y guiará cada paso de los hijos, llevándolos siempre a destinos de bienestar, alegría y bendición. El portal Oración Milagrosa propone esta forma de orar por los hijos.
Oración por la felicidad de los hijos
Amado Dios de infinita misericordia, hoy me presento ante ti a través de esta oración para pedirte que derrames tu amor y sapiencia sobre mis hijos. Te pido por favor que los bendigas con el maravilloso don de la creatividad, que sean personas valientes, honestas, hábiles y prosperas.
Amado Dios, te pido también que los dispongas de buena voluntad, autocontrol y disciplina. Permíteles reconocer quién es el amigo bueno y verdadero y también ayúdalos a alejarse de las malas compañías. Amado Dios, por favor, rodea a mis hijos de buenas amistades.
Señor, te suplico que cubras a mis hijos con tu hermoso manto de luz sanadora y haz que la salud sea siempre con ellos; te pido que les des energía, fuerza y vitalidad.
Dales también un corazón noble que sepa amar, ayudar y perdonar y una actitud positiva en la vida. Haz que nunca olviden que tú eres un Dios de amor que caminas cada día a su lado, guiándolos por sendas de dicha y bendición y que contigo todo siempre será posible.
Líbralos de los peligros que asechan, acompáñalos en sus jornadas del día a día y ayúdalos a convertir sus grandes sueños y anhelos en realidad. Padre amado, mis hijos te necesitan en sus vidas por eso hoy los pongo en tus manos y los consagro a ti.
Amado Dios, mis hijos son el regalo más hermoso que me has dado. Hoy lleno de fe en ti y seguro que mi oración será escuchada, te pido que los tomes y los lleves de la mano donde quiera que ellos vayan, que los libres siempre de todo peligro y que siempre regresen sanos y salvos al hogar, Amén.