CUANDO EN 1991 se emitieron los primeros programas de Palabra Mayor, una serie de entrevistas realizadas a algunos de los más importantes escritoras de la lengua castellana, un sector de la crítica lo cuestionó duramente. Allí se preguntaba por que a un programa de entrevistas, en donde se rescataba el don de la palabra, el arte de la conversación y la relación de una vida literaria, se le daba un tratamiento completamente ajeno al género, como si se tratara de rivalizar con otras modalidades de la televisión, o como si los escritores no tuvieran el interés suficiente como para ser escuchados.Si, por una parte, los primeros capítulos resultaban sobrecargados de artificios y efectos inútiles, por otra, la presencia de la presentadora no resultaba pertinente, puesto que no hacia más que descentrar la atención del televidente. Pero Palabra Mayor no se obstinó en seguir los primeros pasos con que iniciaba su vida dando traspiés. Cuando la crítica se mostró descontenta, ya el propio director del programa, Rafael Humberto Moreno-Durán, había señalado a los directivos de Audiovisuales la necesidad de replantear todo el trabajo. El propio director de Audiovisuales, Jorge López, tomó cartas en el asunto. Y así la segunda parte del programa contó con circunstancias más favorables. Hoy, Palabra Mayor, con su formato internacional, se encuentra entre los programas más profesionales, más pulcramente realizados y, desde luego, mejor recibidos por el público y la crítica.Ahora, cuando finaliza su segundo etapa, Audiovisuales puede exhibir este programa como uno de sus triunfos. El hecho de que la serie haya sido comprada por la televisión de Italia, España y Alemania, dice mucho acerca de las cualidades de Palabra Mayor.Esta experiencia habla precisamente de un horizonte cultural amplio que se abre en el país. Es evidente que en el se reconoce a Colombia como un lugar en donde el interés por los escritores tiene una dimensión cultural significativa, mucho más allá de lo anecdótico o lo puramente periodísticos: abarca un rico repertorio de temas, de nombres, de inquietudes, de formas de pensar. Hay experiencia sin que tener en cuenta que Palabra Mayor es una antecedentes en el mundo entero.Ninguna otra televisión había intentado realizar una serie con escritores, hablando de su obra, de su mundo literario y, desde luego, de su relación con el medio en que viven. Otro de los argumentos a favor de esta sesie es que demuestra que es posible una lianza entre el lenguaje de la literatura y el de la televisión. De alguna manera el escepticismo frente a los medios masivos de Comunicación, expresado en alguna Ocasión por Moreno-Duran, ha sufrido un cambio de perspectiva: "después de esta experiencia -afirmó- así sea en televisión, la calidad es posible".Pero ¿en dónde están las razones del éxito de este programa tan exigente? Hay varias factores que convergen allí. Por una parte la importancia de los escritores entrevistados. Sin duda pertenecen Camilo José Cela; premio Cervantes, como Ernesto Sábato, Carlos Fuentes Y Adolfo Bioy Casares; premios Príncipe de Asturías, como Arturo Uslar Pietri, y grandes figuras como Juan Goytisolo (premio Europa), José Donoso, Alvaro Mutis o leyendas, como Germán Arciniegas.Otra razón del éxito está relacionada con el hecho de que el programa ha sido concebido como el dialogo de un escritor con escritores, realizado para una audiencia masiva. Pero tampoco puede olvidarse la excelente calidad del realizador, Fernando Molina, quien ha logrado un trabajo de una gran precisión, discreción e inteligencia, lo que demuestra que en materia de última palabra, puesto que aquí, como afirma Moreno-Duran, "sin hacer concesiones en la calidad y la profundidad de los temas, se muestra como puede hacerse cultura y televisión en términos serios y a la vez amenos".En efecto, el televidente ha podido ver cómo vive cada escritor, pues la entrevista se realiza invariablemente en su habitat familiar, rodeado de las cosas que aprecia, de los objetos y obras de arte, de los libros y de la música, cosas que constituyen su experiencia cotidiana. Esto, sin embargo, es sólo un telón de fondo, sobre el cual discurre lo sustancial de Palabra Mayor: el dialogo profundo, inteligente y alusivo de grandes figuras literarias.Audiovisuales creyó, con muy buena óptica, no sólo en las dos primeras partes del programa sino que se ha planteado la posibilidad de realizar una tercera parte, en la que figurarían escritores como Mario Vargas Llosa, Augusto Roa Bastos, Rafael Alberti y Guillermo Cabrera Infante.