A medida que pasa el tiempo, la sociedad se ha transformado de distintas maneras, dando paso a nuevas costumbres y a nuevas prácticas, las cuales son adoptadas por parte de las nuevas generaciones, esto ha dado paso a nuevos paradigmas de estudio para distintas ciencias, sin embargo, un campo que también ha presenciado estos cambios, ha sido la religión.
Desde tiempos antiguos, la sociedad ha considerado a la religión como un pilar clave para la vida del ser humano, siendo capaz de fortalecer la fe y la espiritualidad de cada persona, en lo que es su día a día.
Los cultos religiosos de manera particular, también han dado paso a que cada vez más personas adopten ciertas perspectivas ante nuevos grupos o corrientes de pensamiento que han surgido en el tiempo moderno, como por ejemplo, los integrantes de la comunidad LGBTIQ+, o también quienes toman la decisión de realizarse un tatuaje o una perforación.
En algunos casos, esto ha producido cierto rechazo por parte de los creyentes de distintos cultos, mientras que algunos otros, lo han aceptado de una mejor manera, sin embargo, en contextos puntuales, es importante considerar lo que estipulan algunas escrituras sagradas, como por ejemplo, la Biblia respecto a este tipo de actos, como los mencionados en último lugar.
Los tatuajes se han hecho altamente populares durante el tiempo reciente, sin embargo, estos han existido desde épocas antiguas, cabe aclarar sin embargo, que estos en tiempos anteriores solían ser relacionados con la esclavitud u otros sucesos que atormentaron a la sociedad.
A pesar de estas perspectivas negativas, es importante mencionar que, dentro del Nuevo Testamento de la Biblia, es importante considerar que no se estipula ningún aspecto negativo respecto a la realización de tatuajes, sin embargo, esto puede depender de la técnica y el motivo por el cual este fue realizado en primer lugar.
Para poder comprender esto de mejor manera, es clave identificar que el cuerpo humano es considerado un templo dentro de la religión, por lo que este requiere cuidados puntuales y concretos a partir del respeto.
¿Qué estipula la Biblia al respecto?
Por tanto, los tatuajes o las perforaciones no deben ser realizadas a partir de un acto de rebeldía ante los padres, como se puede ver explicado en Efesios 6:1-2, donde se estipula que:
“Los hijos deben honrar y obedecer a sus padres”, por lo que un tatuaje o perforación con estos motivos, puede llegar incluso a ser considerado como un pecado.
De la misma forma, es importante considerar aquello que se va a tatuar, ya que la religión estipula que esto puede tratarse de un pecado, si se basa en una figura hacia un culto de adoración indebido, o contrario a Dios, por lo que se deben evitar este tipo de tatuajes, aunque puedan resultar estéticos, teniendo en cuenta lo que también se expresa en Pedro 3:3-4, al asegurar que:
“El “adorno externo” no es tan importante como el desarrollo del “interior” y no debe ser el centro de atención de un cristiano”.
De esta manera, es importante aclarar que la Biblia y la religión no ven de manera concreta los tatuajes como una práctica negativa o pecaminosa, sin embargo, esto depende de la técnica y aquello que se decida plasmar en el tatuaje, por lo que en estos casos, es importante priorizar el respeto hacia el culto al que se pertenece.