Para los creyentes, las Sagradas Escrituras reúnen la verdad de Dios, puesto que “es viva y eficaz” como lo afirma el libro de Hebreros en el capítulo 4, versículo 12. Incluso en el salmo 119: 105 en la versión Reina Valera de 1960 el autor se refiere a ella como: “Lámpara es a mis pies tu palabra. Y lumbrera a mi camino”.
En este sentido, una vez el creyente conoce a Dios a través de la Biblia se comunica con Él por medio de la oración, expresando sus peticiones y sentimientos. Siquiera hay quienes oran para que deje de llover.
La lluvia en la Biblia
En la Biblia se puede encontrar distintos versículos que hacen referencia a la lluvia, como en el libro de Hebreos: 6: 7: “Porque la tierra que bebe la lluvia, que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios”, o en Deuteronomio: 11:13-15:
“Si ustedes obedecen fielmente los mandamientos que hoy les doy, si aman al Señor su Dios y le sirven con todo el corazón y con toda el alma, entonces yo enviaré la lluvia oportuna sobre su tierra, en otoño y en primavera, para que obtengan el trigo, el vino nuevo y el aceite“, se puede leer en la versión bíblica NVI.
De igual manera, en Deuteronomio 32: 2 dice: “Que caiga mi enseñanza como lluvia y desciendan mis palabras como rocío, como aguacero sobre el pasto nuevo, como lluvia abundante sobre plantas tiernas”.
Sin embargo, los creyentes hacen una plegaria a Santa Clara de Asís, una religiosa italiana canonizada por el papa Alejandro IV, quien se le atribuye su intercesión para que cesen las lluvias:
Oración para que pare de llover
La Parroquia El Señor de los Afligidos en su página oficial ofrece una guía para orar y cesen las lluvias según cada caso:
“Oh Santa Clara, tú que eres Santa Madre, tú que estás colmada de caridad y bondad, te pido, escuches mis plegarias desesperadas.
Acudo a ti, aceptando y proclamando tu santo poder, reafirmando mi eterna devoción hacia ti, te pido Santa Clara, que hoy me concedas el milagro de que no llueva, de que las aguas benditas del Señor, cesen su caída, que el cielo se despeje, se colme de una tonalidad azulada, que el cálido ambiente nos cubra a todos, te pido Santa Madre. Intercede por mi ante nuestro Dios todopoderoso, para que no permita la caída de agua desde las nubes, que ninguna tormenta azote este lugar, que la calma y el sol, se asomen hoy aquí. Amén”.