Decirle adiós a un padre o madre puede convertirse en el momento más doloroso y triste a lo largo de la vida para una persona, pues nadie está preparado para ello. Sin embargo, las creencias religiosas y cristianas permiten que ese sufrimiento se apacigüe, con el fin de que la persona afectada pueda encontrar consuelo y paz.
Lo mejor que un hijo o hija puede guardar de sus padres son los recuerdos y procurar siempre hacer honra a su memoria con su vida, siguiendo los valores y las enseñanzas que dejaron.
Sobre lo anterior, el portal OracionPara dio a conocer una poderosa oración que servirá en el momento de la pérdida materna o paterna, con el fin de que la persona encuentre consuelo y paz en la fe y Dios.
Poderosa oración para un padre o madre fallecido
Oh Dios, Padre de bondad y misericordia, te presento a mi papá, quien ha dejado este mundo para ir a tu presencia. Te doy gracias por haberme concedido su amor, su sabiduría y su guía a lo largo de mi vida. Él ha sido un buen padre, un amigo y un compañero fiel en mi camino.
Amado Dios, nuestro Padre, en esta hora de tristeza y dolor, te pido que mires con amor y misericordia a mi amado Padre en Cristo, (decir el nombre de la madre o el padre fallecido), quien ahora está contigo.
Te doy gracias por su vida, por su ejemplo y por todo lo que hizo por nuestra familia. (Decir el nombre de la madre o el padre fallecido) fue un padre excepcional, nunca faltó a su responsabilidad de proveer, guiar y amarnos. Cuidó de mi mamá y de toda la familia con dedicación, sacrificio y amor.
Te pido que lo recibas en tu reino, donde gozará de tu presencia eterna y de la compañía de los santos y los ángeles, que acojas a mi padre en tu seno, que le concedas la paz y la alegría eterna que solo Tú puedes dar. Te ruego que le perdones sus faltas y le concedas la gracia de entrar en tu reino.
Que la luz de tu amor ilumine su camino y que el consuelo de tu presencia alivie su alma.
Te pido, además, que me des la fortaleza y el consuelo que necesito en este momento, ayúdame a recordar siempre el amor, la bondad y la sabiduría que mi padre me ha dejado como legado, y que su memoria sea una fuente de inspiración para mi vida
Te agradezco, Señor, por la vida de mi padre, por su amor. Que su recuerdo permanezca siempre en mi corazón y que su legado sea una luz para mi vida. Que la paz y la bendición de tu amor nos acompañen siempre.
Por último, te pido que nos des a todos la gracia de vivir nuestras vidas como lo hizo (decir el nombre de la madre o el padre fallecido), con amor, generosidad y entrega a los demás. Que su ejemplo nos inspire a ser mejores personas y a amarte y servirte con todo nuestro ser.
En el nombre de Jesús, nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios por los siglos de los siglos. Amén.