Hay momentos que en la vida aparecen obstáculos y situaciones que complican el camino y que hacen que las personas vean la opción de “tirar la toalla”. De hecho, muchas veces se puede llegar a pesar que las cosas están complejas porque por ahí no es el camino.
Sin embargo, es necesario resaltar que el hecho que sea un reto no significa que sea imposible. Es por esto que en estos casos buscar a palabra de Dios puede ser esa guía, ese camino, esa fortaleza para no rendirse, volver a encontrar la motivación y conseguir esa anhelada meta.
En los textos sagrados aparece el relato de Pablo cuando fue golpeado, cuando aguantó hambre, sed, frio y estuvo en la cárcel por su amor a Cristo. Esta historia, según expertos en la Biblia, puede ser interpretada para que las personas vean que si la meta es clara, no importan los problemas que pueden aparecer en el camino, pues pueden ir de la mano del Señor para afrontar lo que sea.
Otras de las aclaraciones que hacen los expertos en este relato sagrado es que si aparecen las dificultades, no significa que esto sea un aviso de que no es lo que Él quiere, sino que es todo lo contrario y Dios va al lado apoyando las adversidades.
De acuerdo con el portal Church of Jesucrist “la Segunda Epístola de Pablo a los corintios se destaca por sus temas de consuelo en medio de la aflicción, de fortaleza en medio de la debilidad (tal como lo ejemplificó Pablo mismo), y discernimiento entre maestros verdaderos y falsos”.
Además, explica que “el ejemplo y las enseñanzas de Pablo que figuran en 2 Corintios pueden inspirar a los alumnos a mantenerse leales y fieles a los convenios eternos que han hecho con Dios el Eterno Padre, sin importar las circunstancias ni las consecuencias”.
2 Corintios 11:25-27
“Tres veces he sido azotado con varas; una vez he sido apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar.
Son muchas las veces que he estado de viaje corriendo peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de mi propia gente, peligros de los no judíos, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos.
He pasado por muchos trabajos y fatigas; muchas veces me he quedado sin dormir; he sufrido de hambre y de sed; muchas veces no he comido, y he pasado frío y desnudez”.