En la vida las personas se pueden topar con personas buenas, pero también con personas malas que buscan hacer daño de diferentes maneras. Una muy común es juzgar. Hay quienes critican y hablan mal de los demás por rencor, odio, envidia o sin razón alguna.
Es necesario recordar que el único que puede juzgar es Dios, pues es quien verdaderamente conoce a las personas. El resto, no deben dejar guiarse por los malos pensamientos, por las ganas de hacerle daño a los demás ni pensar que realmente conocen al otro.
Cuando se emiten juicios negativos a otros, se empieza a ir por un mal camino que puede oscurecer el alma y nublar el verdadero sendero de Dios. Por esto, se debe evitar a toda costa caer en estos malos pasos y una de las mejores formas es aferrarse a Él, pedirle que ejerza su voluntad.
Para acercarse a él y hablar de este tema se puede recurrir a la Biblia. En esta hay numerosos textos que hablan de la importancia de no juzgar a los demás y también para no ser juzgados.
Relatos bíblicos para recordar la importancia de no juzgar a los demás
Números capítulo 12
“12 María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita.
2 Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová.
3 Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra.
4 Luego dijo Jehová a Moisés, a Aarón y a María: Salid vosotros tres al tabernáculo de reunión. Y salieron ellos tres.
5 Entonces Jehová descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos.
6 Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él.
7 No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa.
8 Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?”
Mateo capítulo 7
“1 No juzguéis, para que no seáis juzgados.
2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.
3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?
5 ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen”.
Romanos 14
“1 Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.
2 Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres.
3 El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.
4 ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme.
5 Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente.
6 El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.
7 Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.
8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.
9 Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven”.
Referencias
Biblia Gateaway - Capítulos de la biblia